El ministro precisó que serán los directores de escuela quienes deberán informar -como obligación- quién concurre y quién no al trabajo. “No hay ninguna cosa extraña. Simplemente es querer saber quién trabajó y quién no, tal como pasa en cualquier oficina pública o privada. Cuando alguien falta, el jefe toma nota, tal como les sucede a los padres de nuestros alumnos si no van a trabajar”, graficó el ministro.
“Cualquier maestro en Entre Ríos tiene el derecho a hacer huelga sin recibir ningún tipo de sanción disciplinaria ni poner en riesgo su trabajo. Pero lo que no se puede es pretender cobrar por un trabajo no realizado. Esto que es tan simple de entender en otros ámbitos laborales, los gremios docentes quieren convertirlo en asunto de difícil comprensión”, advirtió.
Acerca de la posibilidad de que existan reclamos judiciales, Bahl anticipó que “cualquier docente que pretenda cobrar sin haber prestado el servicio va a tener que trabajar bastante y se arriesgará a tener que pagar honorarios si pierde el juicio. Será difícil encontrar un juez que obligue al Estado a pagar por un servicio que no se prestó”, deslizó.
Por último, el ministro ratificó: “formulamos una oferta que era lo máximo que podíamos, un esfuerzo de todos los entrerrianos que significa un incremento durante 2008 mayor al 66 por ciento en el salario básico del maestro de grado. Los docentes de Entre Ríos podrían estar entre los mejores pagos del país y si no es así será porque sus gremios así no lo quieren, prefieren no trabajar y cerrar cualquier posibilidad de mejora salarial”, concluyó.