Baggio, según el subsecretario de Obras Públicas, “tomó un compromiso con la secretaria de Obras Públicas del municipio para realizar una cloaca propia”.
“Este trabajo lo realiza la empresa por cuenta propia” indicó el subsecretario. El objetivo es que los efluentes industriales “no se vuelquen en el Manzores como venía sucediendo desde hace un tiempo atrás desde que estaba funcionando esa fábrica, antes de la firma Baggio”, dijo Morand, haciendo referencia a Pindapoy.
Las molestias que causaban a los vecinos el desagote de los efluentes industriales años atrás, en caso de no tomarse los recaudos necesarios, podrían verse incrementadas debido a que la ubicación “es mucho más urbana que lo que era antes”.
“Gran parte de la red colectora que rodea al establecimiento fabril está deteriorada y se fue reemplazando. Fundamentalmente porque es conocido que los productos cítricos alteran las cañerías de hormigón, como eran antes. Hoy en día se reemplazan por caños plásticos, a los cuales no los afectan”
“Aparte la cañería es de impulsión porque los diámetros son inferiores porque van a trabajando a presión”. Según Morand, “los efluentes no entran en la red secundaria de la ciudad. Va directamente al colector principal”.
Una cañería alternativa
En la resolución que se habilita a la firma Baggio a operar nuevamente, hay algunas observaciones, que fueron publicadas por DIARIOJUNIO el 6 de octubre. Obras Sanitarias, por ejemplo, estableció, que la empresa “deberá construir una cañería alternativa de mayor diámetro a la existente, en un plazo no mayor a cinco años”.
Si bien allí no se especifica el tamaño de esa cañería, el ingeniero Rosales del EDOS manifestó en declaraciones periodísticas, que debería ser de 500 mm. De lo que se deduce, al menos la inconveniencia de que los efluentes industriales sean volcados a una colectora cloacal común, de un diámetro muy reducido (160 mm), preparada para recibir sólo el aporte de los usuarios domiciliarios.
