El plan de inversión asciende a uno 36 millones de dólares, cifra que corresponde a un aumento del 17 por ciento con respecto al año anterior. Según la mandataria, los fondos vendrán del Fondo de Apoyo a la Educación Municipal y el plan comenzará a partir de julio. Sus comentarios se formularon en el marco de una visita que hizo la jefa de Estado a un liceo del municipio santiaguino de Lo Prado. "Estamos aquí hoy para reafirmar nuestro compromiso con la educación pública, devolviéndole el sitial que le corresponde y que nunca debió perder", afirmó la presidenta chilena.
Por su parte, el ministro de Educación, Jaime Eyzaguirre, expresó que "los municipios podrán usar esos recursos para mejorar su situación financiera y poner en marcha proyectos para mejorar la calidad de la enseñanza que entregan". Subrayó que se trata "de una transición hacia la desmunicipalización" de la enseñanza pública, incluida en la reforma del sistema educacional que impulsa el Gobierno.
Se tiene estipulado que el plan educativo logre saldar las deudas acumuladas con los profesores, en las cuales se encuentra la seguridad social. También, para mejorar la infraestructura, instalar redes de Internet inalámbrico en los colegios, mejorar las bibliotecas.
Sin embargo, el movimiento estudiantil y el Colegio de Profesores protagonizaron este miércoles una nueva marcha, donde afirmaron que las medidas son insuficientes y reclamaron mejoras urgentes en la calidad de la educación pública.
El sistema educativo chileno es herencia de las políticas del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), quien entregó a los municipios la administración de la enseñanza básica y secundaria, convirtiéndola en una educación excluyente y desigual.