Ayala continúa protegida por los fueros legislativos a pesar de que la semana pasada la jueza a cargo de la investigación, Zunilda Niremperger, había aceptado el pedido del fiscal federal Patricio Sabadini de pedir la detención y el desafuero. Entonces, había descansado en la decisión del Congreso: “Deberá ser quien resuelva la cuestión”, respondió a la decisión de la jueza de Resistencia. Ayer, cambió de postura.
La legisladora sostuvo que se interiorizó “de los trámites procesales” que debe hacer y ratificó que asistirá “todas las veces que sean necesarias cuando la Justicia lo requiera”. Ayala no hizo más que exculparse: “No es un momento agradable de pasar, más cuando uno siempre hizo de la transparencia su modo de hacer política, pero estoy acompañada por mi familia, donde encuentro mi fortaleza, y también me siento acompañada por la militancia de mi espacio político”.