La decisión, que fue confirmada hoy por su equipo y que rompe con la tradición del 10 de diciembre, busca evitar que la asunción bonaerense se superponga con la jura presidencial y con el festejo organizado en Plaza de Mayo por el Frente de Todos. Y de paso, garantizar la presencia del flamante presidente y la vicepresidenta en la ceremonia de traspaso provincial. También busca darle más tiempo a la militancia para que se movilice a La Plata y acompañe al ex ministro de Economía en ese momento especial.
La Asamblea Legislativa, integrada por todos los diputados y senadores provinciales, está prevista para las 9.30 del miércoles y se desarrollará en el recinto de la cámara baja. Primero jurará Verónica Magario como flamante vicegobernadora y luego lo hará Kicillof.
Como el mandato de Vidal termina el 10 de diciembre, habrá que elegir un gobernador interino por unas horas, que será ante quien preste juramento Magario. En estos casos, la Constitución provincial marca que ese rol debe ser asumido por el vicepresidente primero del Senado. Como los legisladores electos asumen el lunes 9 y definirán ese mismo día las autoridades de cada cámara, recién entonces se sabrá quién quedará a cargo de la provincia por esas horas. Hay algunos nombres en danza: suenan la presidenta de bloque de Unidad Ciudadana, Teresa García, pero también un senador de Juntos por el Cambio, Emiliano Lasala Reparaz.
Pese a que legalmente su mandato ya habrá concluido, Vidal entregará los atributos del mando -la banda y el bastón- a Kicillof, ya que así fue acordado por los equipos también como parte de la transición. También participará el vicegobernador saliente, Daniel Salvador.
