“Tené cuidado de no aparecer con un tiro en la cabeza”, le escribieron a Rondoni Caffa y a su esposa: “Van a tener un problema muy serio”; “tu marido es un machista hijo de puta” y “tengo preparada una investigación con los sobre sueldos que cobró de unos narcos, ojo”.
Tras esto, se abrió una investigación penal que recayó en la fiscal Natalia Bartolo, que rápidamente inició contactos con Facebook y Google para determinar de dónde provino el mensaje y para que se proporcionaran los datos del perfil.
Si bien en estos primeros mensajes que trascendieron públicamente no se hizo mención directa al caso que captó la atención de los medios, a pesar de haber utilizado la palabra “Machista” que fue la que pronunció la defensa para desacreditar a la Fiscalía, en los sucesivos mensajes que recibió Rondoni Caffa se dejó en claro la posición en favor de la imputada Nahir Galarza.
“Yo no amenazo más, no soy nadie, sólo estaba en desacuerdo en cómo se trató a esa chica, me parece que no le dio ninguna chance de defenderse de nada, no la hizo ver por un psicólogo”, escribió bajando el tono de la amenaza.
La Fiscalía tendría bien encaminada la investigación y además de trabajar con la División de Inteligencia Criminal de la Policía de Entre Ríos para dar con el autor de esas amenazas, se le dio intervención a la Unidad de Análisis e Información del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que cuenta con una tecnología más avanzada para llegar al objetivo.
La imputación que recaerá en el autor de los mensajes una vez que sea ubicado será “coacciones agravadas por ser anónimas” y prevé penas que pueden demandar cárcel efectiva.