Además del teleférico, la idea es que del lado uruguayo se ubiquen un Free Shop y un restaurante para atraer al turismo y que fuera de ese espacio, se construya una estación con oficinas de migraciones y aduanas. De esta manera, el turista que sólo quiera atravesar el río no tendría que realizar ningún trámite para ingresar al Uruguay.
La empresa proveedora de aerosillas y los detalles de la misma, es la empresa francesa POMA, que cuenta con representantes brasileños.
Según el portal uruguayo El Pueblo, para la construcción del teleférico no sería necesario instalar columnas en el río, solamente en ambas márgenes, no repercutiría de manera negativa en el medioambiente y facilitará el tránsito vecinal entre ambas ciudades.
La ubicación
Los impulsores de la propuesta ya dieron detalles de la ubicación que tendría el teleférico, y sería en las inmediaciones del frigorífico ubicado en la zona sur de la ciudad de Salto – un lugar que, curiosamente, también había sido elegido como cabecera del puente para el tránsito fronterizo que nunca se concretó –
«Existen algunos lugares estudiados para que sea el punto geográfico para las estaciones de embarque-desembarque. En este aspecto, se tomó en cuenta la altura de ambas costas. El sistema de migraciones deberá ser moderno, ágil y práctico», señaló Merino Roig.
Veinte personas en un viaje de dos minutos
El teleférico contaría con motores eléctricos, tendría una capacidad por cabina de 20 personas y la duración del recorrido sería de 2 minutos, aproximadamente.
También informaron que la inversión sería de unos 7 millones y medio de dólares, que se podrían recuperar en cuatro o cinco años, con un boleto accesible.