Ya pasaron casi tres semanas desde que comenzó a hacerse más visibles la grieta de la barrancas de Diamante, ubicadas en la zona costera de la ciudad, en un tramo que supera los 130mts de largo. En ese sentido, según lo afirmado por Unrrein, “la situación estaría controlada” y sólo resta esperar a que los expertos vayan analizando cómo avanzar en la situación. “Esta semana va a estar trabajando el Servicio de Geología de la Nación junto a geólogos de la provincia para hacer una evaluación más amplia y científica sobre el tipo de tratamiento que se debe hacer en el suelo para empezar a resolver este problema y ver qué obras ellos proponen a largo plazo”, adelantó el vocero de defensa civil. “Es muy importante el trabajo y compromiso en conjunto entre nación, provincia, municipio, bomberos voluntarios, defensa civil y los ciudadanos en general para prevenir situaciones inesperadas”, agregó
En tanto, el funcionario afirmó que la mayor preocupación que tenían era la de lograr evacuar a las 14 familias estaban ubicadas en una franja de mayor nivel de peligro. Al ser un sector de la ciudad que está a 50m del ejido urbano hace más grande el temor, el riesgo y la necesidad de que se empiece a solucionar desde fondo ya que, está confirmado, que se trata de un procedimiento interno de desprendimiento que supone va a seguir pasando. “Ya le avisamos a las familias que estaban allí que van a ser reubicadas”, informó el vocero. “A pesar de que todos saben que está prohíbo por ordenanza ubicarse allí porque ya hubo otro desmoronamientos, entendemos que se trata de familias de pescadores, que viven cerca del rio y en casas que eran de sus abuelos, etc”, consideró. “Sacarlos con la justicia fue la parte más difícil pero logramos que sea de manera pacífica y ahora estamos todos más tranquilos. La zona está liberada, constantemente resguardada y clausurada para la circulación”, concluyó.