La fumigación infringió el artículo que establece que se deben tomar los recaudos necesarios para evitar daños a terceros, el asesor técnico no tomó los recaudos para que el producto aplicado no tome contacto con viviendas o personas ubicadas en las inmediaciones, no se notificó al municipio, ni a ninguna otra entidad, así como tampoco estaba presente el representante técnico al momento de la aplicación, no se “extremaron precauciones” habiendo viviendas o caseríos y la receta agronómica no tenía especificaciones relativas a la velocidad y dirección del viento y tampoco mencionaba la cercanía de la escuela.
En cuanto los productos utilizados el informe indica que están autorizados por el SENASA y que el avión y el piloto se encuentran registrados y habilitados para realizar la tarea. También señala los errores en la confección de la receta agronómica y por último explica que los síntomas descritos por la docente de apellido Leiva y los pequeños estudiantes coinciden con los típicos de una intoxicación aguda por inhalación de los principios activos de los productos aplicados.
“Desde nuestra campaña vemos auspiciosa la presentación de este informe ya que por un lado viene a suplir lo que todavía adeuda el organismo provincial de control y por otro confirma lo que planteamos en la denuncia, en cuanto al riesgo para la salud de las personas que conlleva esta práctica ilegal”, indicaron desde la campaña.