“La obra fue reactivada y se superó el desafío que se había planteado en la construcción del puente sobre el Arroyo Grande en el tramo 4 que es el que va desde el empalme en la Autovía 14 hasta pasando Jubileo. Estaría prácticamente terminado y en condiciones de ser habilitado por todos aquellos que utilizamos la ruta para desplazarnos de un lugar a otro”, remarcó Larrarte.
Obra paralizada
El intendente recordó que la obra estuvo prácticamente paralizada durante los cuatro años del gobierno de Cambiemos a nivel nacional. “En esta zona se hizo poco. Se empezó con el asfaltado en el ingreso a San Salvador. Pero el puente sobre el Arroyo Grande que era esencial para que el tramo se pudiera concretar nunca se construyó. De hecho, había problemas legales con el dueño del terreno donde iba emplazado ese puente. Los problemas se pudieron resolver cuando asumió la nueva gestión”, remarcó.
Particularmente recordó a Guillermo Dietrich, quien era el ministro de Transporte a nivel nacional Marcos Peña, el jefe de Gabinete, quien era interpelado en la Cámara de Diputados, y al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, “quien en reiteradas ocasiones era innecesario continuar con la obra, que no había tanto tránsito”.
En efecto, en septiembre de 2017, durante una sesión informativa en la Cámara de Diputados de la Nación, la entonces diputada nacional peronista Carolina Gaillard consultaba al Peña si iban a incluir en el Presupuesto 2018 los recursos para finalizar el tramo del medio de la Autovía 18. Peña contestó que “para el Gobierno nacional no es prioridad finalizar la obra de la Autovía 18 en Entre Ríos”.
En tanto, en octubre de 2017, previo a los comicios legislativos de ese año, Frigerio visitaba Concordia y decía, al ser consultado por la Autovía, esgrimia: «los que hablan ahora de la 18, son los que por años no hablaron. ¿Dónde estaban por esos años del famoso sueño entrerriano?». «Antes no hablaban porque había miedo, temor a decir algo que incomodara al gobierno nacional», insistió Frigerio, dando a entender que debió terminarse en el año 2014, cuando gobernaban Cristina Kirchner y Sergio Urribarri.
No obstante, ese día Frigerio señalaba que: «La ruta se va a hacer. Primero será ruta segura en algunos tramos y autovía en otros. Pero, finalmente, será toda autovía y la vamos a terminar».
Sin embargo, casi dos años más tarde, en julio de 2019, el secretario general de la UOCRA, Walter Doronzoro, recorría la Autovía y solo veía algunos obreros cerca de General Campos. Y recordaba que en 2015 trabajaban cerca de 600 empleados en la obra de la Autovía de la ruta 18. El dato lo obtuvo al hacer memoria de una asamblea gremial de los obreros que trabajaban en todos los tramos realizada en Villaguay. Eran “250 en Cartellone, entre 120 y 150 en Rovella Carranza, 110 en Iecsa y 80, 100 en Panedile, Losi y Pietroboni”, puntualizó, a lo que se añadía los empleados de las subcontratistas que hacían obras complementarias como las alcantarillas. “Ahora deben haber, yo pase el fin de semana, y eran ocho o diez parando el tránsito, pasando General Campos”, dijo el gremialista hace casi dos años. “Esta es la cruda realidad”, decía Doronzoro.
Tráfico internacional
Larrarte indicó esta mañana que es fácil darse cuenta del tránsito que circula diariamente. “Si uno se para en uno de los semáforos va a poder apreciar el transito que tiene y el transito internacional de cargas que van y vienen que no solamente salen de suelo argentino sin que transitaban incluso hasta Chile. Es una arteria más que importante en la región. Y cuando hablamos de región, hablamos de Latinoamérica, del Mercosur. No estamos hablando solo de nuestro país o nuestra provincia”, indicó.
Además, sostuvo que el jefe del Distrito Entre Ríos de Vialidad Nacional, Daniel Koch, como Gustavo Arrieta, Administrador General de Vialidad Nacional, son personas que “se han preocupado mucho por la obra”. En tanto, el gobernador Gustavo Bordet ha insistido con la necesidad de “contar con la obra u la habilitación de la misma”.
El volumen de tránsito pesado que cruza por el centro de la localidad de San Salvador genera riesgos para la población local. De hecho, el intendente remarcó que tuvieron accidentes que lamentar en repetidas ocasiones en la traza actual de la ruta 18. No obstante, una vez inaugurado el tramo 4, los camiones dejarán de cruzar por el interior de la Capital del Arroz y será desviado unos kilómetros al oeste por la nueva traza. En cambio, el tránsito liviano podrá seguir pasando por san Salvador en lo que se conoce como “travesía urbana”.
Larrarte explicó que el hecho que el trafico deje de circular por el interior de la ciudad no significa un perjuicio económico para el comercio. “Por supuesto que la ruta siempre deja algo pero San Salvador no va a dejar de ser un lugar de paso para los viajantes que suelen parar en los hoteles y creo que van a seguir ingresando porque es una ciudad tranquila y agradable para pasar la noche”, remarcó. Además, dijo que la economía de la localidad es “muy sólida” y “dinámica” basada en la industria arrocera, metalmecánica además de la producción primaria de cereales y ganado. Por ello, el comercio gira en torno a esas actividades.
