Autoridades del Club Regatas estiman una pérdida de más de $ 700.000 en las últimas inundaciones

La caldera de la pileta climatizada tiene tres cuarta parte bajo agua. En 2009 fue instalada y soportó varias inundaciones pero el hierro se picó y se pudrió. Por ello, dejó de funcionar en este invierno. A ello hay que sumarle la pintura de las piletas, tanto la cubierta como la de afuera. “Pintar las dos piletas costó $ 15.000”, explicó Soto.

Además se produce rotura de paredes, de inodoros en los baños. Lo troncos que arrastra el agua olpean las paredes que dan al norte, las más afectadas debido a que quedan de frente a la corriente del río. Asimismo se ven afectadas las ventanas y las celosías de aluminio por acción del agua.

En las canchas de fútbol y hockey, el pasto se pudre. En las de tenis el polvo de ladrillo se transforma en barro, que luego se saca cuando se procede a la limpieza. Una cancha de tenis insume unas 20 bolsas de polvo de ladrillo después de una inundación. De hecho, de cinco canchas de tenis, dos fueron transformadas en terrenos aptos para la práctica de fútbol 5 porque eran las más expuestas a las crecidas y es más barato sembrar pasto que comprar polvo de ladrillo o adquirir ladrillos para molerlos.

En este momento, el club está sin energía eléctrica debido a que la Cooperativa lógicamente deja sin conexión a los sectores de la ciudad bajo agua. Sin luz, con la pileta, la cancha de tenis, de hockey y la de fútbol con agua, el club está paralizado. “Esto nos ha dejado sin actividades. No podemos hacer nada”, explicó Soto.

El salón principal anegado a la altura de las ventanas en su parte superior. Este fin de semana no se tenía previsto realizar alguna fiesta, otra de las fuentes de ingreso para las menguadas arcas del club, pero sí había previsto para el próximo. “Estamos muertos. Alambrando que baje el agua para el otro fin de semana para poder limpiar”, indicó.

Asimismo, el presidente manifestó que fueron avisados con poca antelación. Un día les dijeron que el río iba a estar en 11 metros, luego que llegaba a 12 y ese mismo día, que a la jornada siguiente el río iba a estar en 12,50 metros. “Si a mi me dicen que el río va a llegar a 13 o a 12,50, sacamos todo lo que sea necesario hasta esa altura. Pero si me decís que el río va a llegar a 11, yo saco solamente las cosas que están en 11 metros”, manifestó.

“No tenemos dinero, lo único que tenemos es esfuerzo y voluntad que queda poca. Pero lo demás no tenemos nada. Se hará lo que se pueda. Siempre contamos con ayuda de algún socio o colaborador. A veces gente que no tiene nada que ver con el club pero tiene voluntad de ayuda o algún sentimiento antiguo con el club y eso hace que tengamos un poco de ayuda”, indicó el presidente.

Lo único positivo que rescató Soto es la ayuda económica de CTM para cambiar la caldera que dejó de funcionar en junio pasado. “El señor Juan Carlos Cresto nos está ayudando con una caldera nueva que no es poca plata tampoco. Son como $ 160.000 que nos sale hacer una caldera y es una cosa que no podíamos hacer desde ningún pinto de vista. A él tengo que hacer un agradecimiento, a Francisco Pérez y a todos los colaboradores de Salto Grande que siempre están dándonos una mano como pueden”, indicó.

Por último, indicó que se anuncia que la corriente del Niño persistirá hasta abril o mayo por lo que pueden seguir reiterándose las crecidas de aquí en adelante. “Tranquilamente puede ser esto de acá hasta otoño. Tenemos que ver la posibilidad de poner en funcionamiento lugares que no están bien en condiciones para no perder la temporada. Sino cerramos el club”, mencionó. En ese sentido, la referencia es para una tercera pileta, ubicada en la zona este del predio, que fue tercerizada al CEC (Centro de Empleados de Comercio) durante muchos años y luego quedó inactiva.

 

 

 

 

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