El programa funciona a partir de un algoritmo que, a través de las miles de imágenes capturadas por los drones, identifica la forma de distintas criaturas marinas. Los tiburones son detectados con una exactitud del 90%, a diferencia del 16% de la precisión que tiene el ojo humano. Los drones pertenecen a la compañía tecnológica Westpac Little Ripper Lifesaver, especializada en salvamento marítimo.
“Podemos alertar a los nadadores cuando se detecte a un tiburón o un posible riesgo”, explica uno de los diseñadores del proyecto, Nabin Sharma. Los expertos afirman que este tipo de incidentes están aumentando debido a que cada vez hay más gente que practica deportes acuáticos en aguas australianas, aunque las víctimas mortales continúan siendo bajas: 47 casos en los últimos 50 años.
Algunas playas de la zona tienen instaladas redes para alejar a los tiburones, pero esta medida no es una garantía para la seguridad de los bañistas y provocan daños significativos a la vida marina, según un informe publicado por Nueva Gales esta semana.
“A veces no se puede ver más allá de las olas. Tener un dron es una pequeña pieza de información adicional para nosotros”, ha comentado Romilly Madew, presidente del Club de Salvavidas de Surf de la playa de Bilgola, al norte de Sídney.
Esta semana, cientos de personas se han congregado en dicha playa para participar en una competición de natación con previo aviso de que el océano será sondeado para evitar posibles amenazas. “Me parece realmente increíble. Ojalá que las personas puedan sentirse a salvo”, opinó Ali Smith, uno de los competidores, de 20 años, a la agencia de noticias AFP.
Esta iniciativa se incluye en el programa que el Departamento de Industrias Primarias de Nueva Gales del Sur está llevando a cabo junto a la UTS para proteger a las criaturas marinas y advertir e informar a los bañistas de los posibles peligros en las playas.
En este proyecto también se incluye el Sistema de Migración de Tiburones (Shark Mitigation Systems) y la tecnología del Clever Buoy de la empresa Smart Marine Systems (SMS), basada en la monitorización de las boyas y su uso como sonar marinos.
Especies agresivas
Tiburón Toro (Carcharhinus leucas), presente en la costas oceánicas tropicales y subtropicales. De color gris y barriga blanca. Su cuerpo es macizo con dos grandes aletas dorsales y una cola alargada. Pueden llegar a medir hasta 3,5 metros de largo y pesar hasta 230 kilogramos. Presente en el Sur de Sídney durante los meses más calurosos de verano.
Tiburón Blanco (Carcharodon carcharias), habitual en las costas oceánicas de clima templado. Su color va del gris al azul o del gris al castaño. El ejemplar más grande registrado medía siete metros de largo y pesaba 3.200 kilogramos. La Mayoría de los ataques de tiburones a humanos están atribuidos a esta especie, según afirma el Gobierno de Nueva Gales del Sur. Presente en la zona central de Queensland, North West Cape, y el oeste de Australia.
Tiburón Tigre (Galeocerdo cuvier), se suele encontrar en las aguas templadas y cálidas de todos los océanos. Su piel varía del azul al verde azulado y presenta rayas oscuras transversales en el dorso y costados, de ahí que se le conozca con el apelativo de “tigre”. Pueden llegar a medir hasta seis metros de largo y el peso mayor registrado fue de 1.524 kilogramos. Presente en el norte de Australia y al sur de Nueva Gales del Sur y Perth.