Según Thea, un pequeño alivio llegará esta semana a raíz de un frente frío que va a producir inestabilidad en la región. “Vamos a tener temperaturas apenas un poco más bajas que las actuales, que van a rondar los 30 y 33 grados, y después sí van a ir descendiendo. Pero muy paulatinamente, porque todas las superficies tienen que enfriarse tras un verano tan caluroso como el que estamos pasando”, explicó.
«Se podría decir que el otoño no va a estar presente este año, por el tiempo que va a llevar enfriar toda la superficie y que bajen las temperaturas”, sentenció Thea. “De hecho, meteorológicamente hablando ya estamos en Otoño, así que no es que se corre ni nada, sino que atravesamos esta situación porque la Niña se ha mantenido más activa de lo normal”, reitero. “Y seguirá así hasta que finalice y vaya pasando muy lentamente de una fase activa a una más pasiva, donde las temperaturas empezarán a bajar”.
Sobre el origen de este fenómeno, el meteorólogo local aseguró que todo esto es, por supuesto, parte de este cambio climático que se va a haciendo nota cada vez más. «Recordemos que esto no ocurría desde la década del ‘60 cuando la máxima en esta época del año llegó a 37.4 grados, y ahora estamos rondando los 38 hace ya varios días”, sentenció.
Y concluyó: “Pasaron 60 años para que se rompa ese récord, pero cada vez van a ser menos espaciados, lo que significa que no vamos a tener que esperar otros 60 años para tener una nueva ola de calor, sino que se darán tal vez cada 4 o 5 años y con temperaturas más elevadas aún”