En marzo o abril se estaría habilitando la tercera etapa que incluiría el resto del nosocomio. Pero Henquin dejó en claro que esta última inauguración no tiene una fecha cierta; sino más bienes una posibilidad tentativa.
Además, el encargado del Masvernat aseguró que en estos momentos se està resolviendo una diferencia exigida por la empresa que ronda los $ 15 millones. Henquin, por otra parte, reconoció que en un principio, el presupuesto original del Masvernat era de 30 millones de pesos/dólares. “No puedo dar información sobre el tema” agregó, en respuesta a la pregunta sobre lo que costó el hospital.
El ex-director del Carillo reconoció que los proveedores de instrumental alquilaron galpones en distintos lugares de la ciudad donde almacenaron los aparatos. Pero no supo precisar si el instrumental seguía guardado en esos lugares. Sí aportó un dato; el tomógrafo que funcionará en el Masvernat aún no fue entregado por la empresa a la que se lo adquirió.
Consultado sobre las crìticas de Rotman en cuanto a la tardanza de abrir el nosocomio, Henquin respondió, entre otras cosas, que “debe haber muchas cosas deterioradas en el hospital por habérselo dejado cuatro años cerrado”. Luego ejemplificó: una plaqueta de un aparato de rayos se estropeó por falta de uso y las ventosas de un electrocardiógrafo “están podridas, las tengo e el auto”. “Agarre un instrumental, déjelo cuatro años encerrado en una pieza y luego abra la puerta y fíjese que encuentra” respondió.
