Si bien el porcentaje establecido para liquidar el impuesto ha bajado en prácticamente todos los casos, el aumento que se produjo en la gran mayoría obedece a la modificación de los valores del aforo vehicular, lo que provocó que aparecieran cifras muy superiores a las que se venían pagando.
Hasta el segundo anticipo de 2005, el impuesto se venían liquidando con los montos vigentes al año 2004 y a partir del tercer anticipo, no sólo se actualizan los montos (de acuerdo a las correcciones que impone la nueva ley) sino también se incluyen las diferencias del primero y segundo anticipo, lo que provocó que la liquidación llegue más alta de lo que se esperaba.
Etchevest también aclaró que antes se tomaba el peso y modelo del vehículo para determinar el aforo, mientras que ahora se ha establecido valor determinado para cada auto y modelo y a partir del monto que corresponda se establece el impuesto.