“En el año 2009 había un 27% de embarazos adolescentes y en 2014 un 19%. Esta baja es sensible a nivel provincial, pero no en nuestro departamento (Federación)”, expresó el medico en declaraciones recogidas por DIARIO JUNIO. “En 2014 tuvimos un 23,3%. Es decir de 604 partos atendidos en 2014, 141 fueron de adolescentes. De esa última cifra, hubo 135 chicas de entre 14 y 19 años (que fueron mamas) y 6 chicas de 12, 13 o 14 años” que también dieron a luz el año pasado. En comparación, “en 2013 hubo 545 partos en total y hubo 111 adolescentes, es decir, un aumento del 3%”, sostuvo el profesional.
“Se considera adolescente desde los 10 años hasta los 20”, explicó Solchaga. “Es por eso que tenemos una tasa más preocupante que es la del embarazo adolescente temprano, que son aquellas chicas de 10 a 14 años”, remarcó, al tiempo que advirtió que en varios casos de los embarazos precoces (de 10 a 14 años), son producto de abusos”. Pero además, dejó en claro que “vemos que de los 15 a los 20 años, hay muchas mamas que no son primerizas, que buscan el embarazo, y tenemos chicas que van por su tercer embarazo”. “Muchas veces tienen la decisión de quedar embarazadas y hay muchos casos de un cambio de pareja con respecto al hijo anterior, y lo que ocurre en más de un 90% de los casos, es que son chicas que no trabajan ni estudian”, agregan. Y descartó lo que consideró como un mito, de que las chicas “se embarazan para tener la Asignación Universal, cosa que uno charlando con las chicas se da cuenta que no es así”
“Las mamas adolescentes tienen un acompañamiento familiar muy fuerte”, indicó Solchaga. “Y si uno entra a ver la historia, se encuentra con que la mama de la embarazada, también fue mama de joven. Y esa abuela joven, es una mama muy presente en el embarazo (de su hija)”. Consultado sobre si la mayoría de los casos ocurren en un determinado sector socio-económico, el galeno manifestó que “se ve en las clases más bajas”, al tiempo que agregó que “a veces la decisión (del embarazo) es por el hecho de tener algo propio. Han estado tan carenciadas de otras cosas, que es (con un hijo) con lo que realmente van sentir lo que es tener algo suyo”.