“Hemos renunciado ayer, en principio porque siempre nuestra forma de trabajo fue en positivo, construimos la central nuclear Atucha II, y llegar a este nivel en el cual no estamos en agenda, con un presupuesto bajísimo, hace que todo lo programado para la cuarta y quinta central, no tenga un horizonte”, explicó Quintana al sitio "Zarate Alerta".
El conflicto lleva varias semanas y el directorio intentó ajustar los gastos al presupuesto actual de 4.800 millones de pesos, un tercio de lo pedido para este año, de alrededor de 15 mil millones.
Pero el plan no dio sus resultados y las renuncias fueron puestas sobre la mesa del ministro de Energía, Juan José Aranguren. “Nosotros tenemos que decir que no nos quieren, no estamos en la agenda y tenemos que irnos, no vamos a ser partícipes de este tipo de desguace”, lanzó Quintana.
“Empezar a gestionar y manejar una crisis y despidos es demasiado para nosotros. Pensamos todas las variantes para que no se haga esto y no hay un sendero en este momento”, sostuvo uno de los directores más antiguos de NASA.