No es la primera vez que se produce esta forma de querer amedrentar con actitudes mafiosas a nuestros dirigentes, más aún cuando nuestra Central y desde su autonomía ha podido denunciar públicamente situaciones que sufren los trabajadores. Primero fueron las amenazas telefónicas a dirigente de la CTA, luego la quema de la puerta de la sede, las sucesivas amenazas y aprietes que sufren los compañeros trabajadores chóferes de transporte de larga distancia y hoy el ataque perpetrado al domicilio de uno de ellos.
Como Central expresamos que no nos van a acallar ni a intimidar; por más prácticas mafiosas que lleven adelante con este fin, seguiremos acompañando a los trabajadores en la lucha por sus derechos, para que no sean más explotados por los monopolios patronales, contra la burocracia sindical que pretende que los trabajadores no puedan ejercer la libertad y democracia sindical o cuando son entregados a los pulpos de los empleadores; por los trabajadores precarizados para que no exista más trabajo en negro. Por todos los derechos que nos asisten desde nuestra Constitución Nacional. No más aprietes en un país libre y democrático.
Apelamos a la voluntad política y a la justicia a que de una vez por todas se esclarezcan estos hechos con el fin de desenmascarar a estos inescrupulosos y cobardes que creen todavía vivir en la década del 70.