Ate y Agmer denunciaron la precariedad con que funcionan los comedores escolares

En abril del corriente año se hizo pública la situación de precariedad laboral de las cocineras, escaso presupuesto, atrasos en los pagos, preocupantes condiciones de higiene y seguridad laboral. “Hasta la fecha, siete meses después, nada se ha hecho por revertir esta realidad”, indicaron.

Según explicaron, las cocineras “no cuentan con la seguridad necesaria para cumplir sus funciones es decir, cumplen sus funciones en espacios sumamente reducidos donde por ejemplo los hornos están a escasos centímetros de las garrafas poniendo en grave riesgo a las compañeras del sector”.

En tanto que los docentes resignan tiempo en al aula para colaborar en los comedores. “Esto significa una recarga de trabajo que nada tiene que ver con lo pedagógico, los directivos deben encargarse de maniobrar con el escaso presupuesto, buscar precios, etc”. Los comedores no dependen del Concejo General de Educación sino del Ministerio de Acción social, aclararon.

Además, los comedores continúan subsistiendo con un presupuesto de 2,50 pesos mientras que por la copa de leche la partida es de 1,50 peso por chico. “Ante este panorama con total preocupación nuevamente nos volvemos a plantear qué alimento nutritivo se puede garantizar con estos montos”, se preguntaron desde Agmer.

Ate y Agmer reclamaron una inmediata resolución de los problemas más urgentes que permitan no sólo garantizar sino normalizar un servicio que “ojalá pronto pueda dejar de brindarse para que nuevamente el almuerzo sea el momento de encuentro familiar de cada una de las familias uruguayenses y entrerrianas”.

“Los trabajadores son quienes ponen todo de sí para ofrecer este servicio a un gran número de niños que asisten a los comedores o que reciben la copa de leche, debiendo señalar que la mayoría de las instituciones escolares del departamento Uruguay cuentan con los mismos”, expresaron.

Entradas relacionadas