“Llevamos un nomenclador de la cantidad de personas que trabajan en salud pública. Oh, casualidad, nos llamó la atención que en el Hospital Heras hay más médicos que enfermeras”. Pelandino aseguró que médicos nombrados, “sin incluir bioquímicos, obstetras, odontólogos”, hay 232. Mientras que hay 223 enfermeras en la misma condición.
Ese dato, para Pelandino, es materia de reflexión. “¿Cómo las 223 enfermeras pueden cubrir los 365 días del año, durante 24 hs. los sábados, domingos y feriados, las 8 hs. diarias de trabajo?”. Por el contrario, “siempre hay problemas con hacerles cumplir el horario a los profesionales”, indicó. La reflexión, aseguró Pelandino, se la transmitió personalmente en la audiencia al mandatario.
De la audiencia, llevada a cabo el 6 de diciembre pasado, participaron los directores de los Hospitales “Felipe Heras”, “Ramón Carrillo” y “Delicia Concepción Masvernat”; Dr. Mario Imaz, Dra. Halliburton y Dr. Bernardo Henquin, respectivamente.
Otro problema es el abarrotamiento de los consultorios externos durante la mañana, único horario en el que atienden los profesionales. “Todo se junta a la mañana. Para que verdaderamente la salud funcione tiene que haber un horario de atención de 8 a 20 hs., con doce horas de consultorio de todas las patologías”, precisó.
El gremialista amplió sus dichos al indicar que “hay gente que va a las cuatro de la mañana a pedir turno y por ahí se encuentra que a las diez que el médico avisa por teléfono que no va a concurrir”.
Además, el sindicalista indicó que esta práctica a menudo provoca problemas a los que calificó como “inhumanos”. “Por ejemplo, para hacerse una ecografía una embarazada tiene que ingerir líquidos. Se programa la ecografía para tal hora, el profesional se demora y la paciente termina con una acumulación de líquidos que a veces no puede retener”, graficó.
Durante el cónclave se mencionó la posibilidad de nombrar médicos “full-time, con dedicación exclusiva y con responsabilidad sobre los equipamientos. Que se les exija el cumplimiento del horario”. Pelandino sugirió que a estos profesionales “se les pague lo que corresponde para que no haya excusas que se les paga poco, que no pueden estar en el hospital”
Añadió luego que “con esto no quiero acusar a todos los médicos. Hay médicos excelentes, médicos que cumplen horarios mientras hacen sus tareas y otros médicos que sólo pasan a firmar porque se les da la extensión horaria, trabajan en el hospital, en La Bianca, en el Constitución, en la Asistencia Pública, cobrando tres o cuatros sueldos simultáneamente. Aparte hay incompatibilidad con el municipio”.
Desde ATE aseguran que estas cuestiones deben corregirse cuando el Hospital Masvernat comience a funcionar. “Se necesitan de estas pequeñas-grandes cosas para que la salud pública funcione. Sabemos que las obras sociales no funcionan y los hospitales terminan abarrotados de gente”, indicó.
LA SALUD PÚBLICA ESTA EN TERAPIA INTENSIVA (pronóstico reservado)
“El domingo 23 de Enero, a partir de las 8:40 hs. de la mañana comencé a recorrer centros de salud. Necesitaba un oftalmólogo que pudiera estar de guardia para que evaluara la afección que presentaba mi hijo, producto de las piletas en verano.
Decidí ir al Hospital más cercano, “Felipe Heras.”.
Al llegar a la guardia, debí esperar que la recepcionista terminara una comunicación telefónica, la cual estuve obligada a escuchar. Solicitaba la ayuda de algún otro profesional, ya que el medico que estaba en ese momento no tenía respiro con los casos de emergencia.
Ella explicaba que en horas tempranas ya había llamado solicitando lo mismo y no hubo respuesta.
Finalizado el pedido, me pide que tomara asiento y esperara a ser atendido, no hubo anotación en registro. Debí preguntar quién era la última persona entre los que esperaban.
Miré mi reloj que marcaba las 9:30.
Hasta las 11 de la mañana presencié el movimiento de ambulancias que bajaban pacientes como las que retiraban enfermos, en todo ese tiempo sólo una persona fue atendida y demoró más de 45 minutos en salir de la sala de atención.
Me acerqué a la chica que seguía por orden, y le pregunté que pasaba que no llamaban a nadie. No sabía lo que pasaba, pregunté a la que estaba en la recepción, me pidió que
hablara con las enfermeras de la guardia.
Desde la puerta, les pregunto a las enfermeras por el doctor, a lo cual responden: subió a la sala de internados. Otros comentarios afirmaban que se había retirado.
Mi desconcierto aumentaba ¿cómo se puede retirar sin avisar a los que esperaban su atención? ¿Cuál será la demora? ¿Hay un solo medico para cubrir las emergencias, la guardia y además a los internados de las diferentes salas del Hospital?
¿Quien evalúa la gravedad que pude haber entre los que esperaban allí?
Creo que a nadie se le ocurre ir a pasear a la sala de guardia de un hospital un domingo a la mañana.
Me sentí desbordada por la falta de responsabilidad de los empleados que no daban una respuesta única, se contradecían, o buscaban desligarse de las responsabilidades que no les competía. No acepte el libro de quejas, ya que duermen el sueño de la bella durmiente.
No existía persona que pudiera dar una explicación, entonces tome el consejo de una de las enfermeras, y me trasladé al Hospital Masvernat.
Allí fue atendido mi hijo y una mujer de Salto ROU que apenas podía caminar por un problema de columna, a quién acerqué en mi auto.
¿Como se puede llamar a esta realidad que estuvo ante mis ojos?
Ese domingo el doctor Kueider, sucumbió a ritmo de la demanda de atención, y el otro profesional que no me dijeron su apellido, ya que evitaban asegurar que debían haber dos en guardia, le pido, que cuando cobre su sueldo a fin de mes se acuerde que su profesión la eligió usted. Sabe el compromiso que asumió.
Al gobernador que tanto usó, de caballito de batalla, el hospital nuevo. ¿El Heras ya no cuenta en su interés político.
Al director, Dr. Imaz, y al Intendente Cresto de Concordia, ¿nadie de ustedes tiene tiempo para supervisar la atención de la salud pública esporádicamente y sin aviso previo?
Esa gente que espera sumisa con la cabeza inclinada, es la gente que los votó, no saben ejercer su derecho a la salud, por eso es atropellada de esta manera. El dolor, lo padecen aquellos, que cada cuatro años, ustedes se acuerdan que existen.
Una ciudadana de Concordia que no desea compartir la hipocresía.
DNI: 12 126 113”.