Muntes defendió la postura adoptada desde su seccional, argumentando que “se decidió seguir con el plan de lucha por considerar que es insuficiente la recomposición salarial otorgada por el Gobierno provincial y que es lento el período de recategorizaciones para todos los sectores, por lo que no se puede decir que sea un logro. Además ya no se habla más del régimen jurídico básico y ése era uno de los principales compromisos del Gobernador. También sigue la intervención del IOSPER”.
“A esto debemos agregarles todos los problemas sectores que tenemos. El Estado provincial no está cumpliendo con las exigencias de la población, fundamentalmente en lo que es asistencia social. Es de público conocimiento lo que ha estado pasando con la leche, los alimentos y las ambulancias utilizadas para el reparto de bolsones. Y esto no debería ser así”, sostuvo. Por estos motivos el cuerpo de delegados dispuso plantear esta discusión en el congreso provincial de ATE, a realizarse el 4 y el 5 de agosto en Paraná.
