Un empleado municipal ingresa con categoría 5 a la planta permanente. Esa categoría significa una remuneración de $ 481 en blanco. “Está muy por debajo de la línea de pobreza”, expresó Figueredo.
A ese monto se le deben añadir distintos adicionales que el municipio los abona “en negro”. Este fue el arreglo convenido en julio pasado -luego de una huelga que duró una semana- entre los empleados y el Ejecutivo. El acuerdo consistía en que el sueldo básico aumentaba a $ 421 pero ningún trabajador municipal percibiría menos de $ 550, sumándole adicionales por fuera del básico.
Pero en ATE quieren volcar los adicionales al básico para estabilizar el salario. “Un día el intendente se pelea con su señora esposa, y viene y nos quita el adicional que está en negro”, aseguró.
Un inconveniente que se podría generar a partir de aumentar el básico a las escalas inferiores es que las categorías superiores también deberían acrecentarse en igual medida. “Nosotros creemos que deberían aumentarse los sueldos que están muy bajos, los que van de $ 400 a $ 500, que están por debajo de la canasta familiar. Lo que se ha planteado es que para el resto sea porcentual el aumento, cosa que se equipare para arriba, no para abajo”, añadió.
“Los otros gremios se han desentendido, se han borrado totalmente porque han hecho algunas macanas con las categorías y demás”, añadió.