Los manifestantes fueron a manifestarse al Concejo Deliberante local y después se trasladaron a la casa de Rizzi, donde profirieron insultos y apedrearon la casa. Los manifestantes están identificados y son conocidos por su pertenencia política, “buscan obtener algún rédito ante la inminencia de las elecciones”.
El motivo de la manifestación fue reclamar por una parte del terreno en el que se va a instalar el obrador para la construcción de 103 viviendas por el que ATE viene luchando desde hace siete años. Durante este período el sindicato fue víctima de una estafa que hizo que los plazos para construir las viviendas se dilataran perjudicando a quienes confiaron en ATE.
Rizzi explicó que como consecuencia de la maniobra delictiva, que cometieron integrantes de una anterior gestión de la seccional que fueron llevados ante los estrados judiciales y expulsados del sindicato, un grupo de 87 personas –que no son afiliadas al sindicato y se beneficiaron con la compra del terreno por la maniobra ilegal que perjudicó al sindicato– quedó fuera del plan de viviendas pero tienen derecho sobre un remanente del terreno. De aquellas, 13 iniciaron acciones legales, recibieron un revés en primera instancia y apelaron la medida.
Es por eso que, a pesar de que desde ATE se les reconoce el derecho adquirido sobre esa porción del terreno y de que se han habilitado todas las instancias posibles para solucionar la situación, hay una instancia legal en desarrollo que impide adoptar cualquier medida.
En este sentido, desde ATE se destacó que el sindicato siempre fue respetuoso de los tiempos y las decisiones de la Justicia; por esto es que hasta que no haya una sentencia definitiva sobre la cuestión no se adoptarán acciones que puedan complicar una situación que ya demandó demasiados trastornos a propios y ajenos.
Rizzi informó que el 13 de noviembre está prevista una reunión con el juez que entiende en la causa. Además evaluó que después de siete años de conflicto, durante los cuales este grupo nunca se manifestó, es desproporcionada y fuera de lugar la pretensión de que en dos semanas se resuelva este problema que está judicializado, máxime teniendo presente que ATE siempre manifestó y actuó con la firme voluntad de arreglar algo sobre lo que no fue responsable.
