Algunas de las falencias halladas son la falta de personal y de artículos de limpieza. Respecto de éste último punto, ATE señaló que las partidas no se envían en forma mensual y que el monto oscila entre los 60 y 240 pesos. “Este último monto sólo es girado a grandes instituciones, según la categoría y cantidad de alumnos, pero se debe recordar que no se remiten todos los meses, sino que la autorización para la compra de elementos de limpieza es esporádica”.
El decreto 2231 establece que el Estado debe garantizar la ropa de trabajo como así también los elementos de seguridad. “Al respecto nada ha cambiado, porque como lo viene denunciando ATE Uruguay desde hace muchos años, no sólo nunca se cumplió con la provisión de la indumentaria sino que es muy sencillo verificar que los ordenanzas ni siquiera cuentan con guantes y menos aún botas”, indicaron.
Otra de las situaciones detectadas que provoca sobrecarga en las tareas es el funcionamiento de más de un nivel educativo en el mismo establecimiento y en mismo horario. “Pareciera que el Estado en su afán de mostrar un panorama irreal, quiere dar improvisadas respuestas en materia educativa sin asignar recursos, personal y espacios adecuados a cada situación compartiendo sanitarios, patios y los compañeros de limpieza quienes no se ven desbordados ante esta realidad”, señalaron.
Con respecto a los comedores, las necesidades se agudizan en función del escaso presupuesto que se asigna tanto para almuerzo como para copa de leche en aquellos establecimientos que cuentan con la misma. “La triste realidad indica que la partida asignada por alumno es de 5 pesos por día y de 2.50 pesos por día para copa de leche”, especificaron.
“En este punto, nos volvemos a preguntar qué alimento nutritivo se puede garantizar a un niño que en muchos casos, recibe por día únicamente el plato de comida que le brindan en la escuela”, indicaron.