Zuchuat explicó que el Régimen Jurídico Básico establecía paritarias y convenciones colectivas de trabajo. “Hay una ley nacional que establece que va a paritarias el gremio que tenga mayor cantidad de afiliados. Eso estaba establecido en el Régimen Jurídico Básico anterior. Con las modificaciones nos plantean las participación de todos los gremios, incluido los docentes y la Dirección Provincial del Trabajo”, expresó.
El gremialista objetó ese artículo porque señaló que los docentes “tienen un solo régimen” mientras que los estatales tienen “cuatro tramos”: obreros y maestranzas, servicios generales, administrativos y técnicos y profesionales. Además, a diferencias de maestros y profesores, el secretario general recalcó que los estatales pueden transitar por “una gama de diferentes reparticiones con diferentes características, y, por ende, con distintas funciones”.
Por otra parte, los empleados de la administración pública tienen estabilidad laboral luego de un año de trabajo en el Estado con una función determinada. No obstante, con el último retoque, esa prerrogativa quedó derogada. Un empleado administrativo puede ser designado como camillero, ejemplificó Zuchoat.
Atacó también el argumento esgrimido, consistente en que las modificaciones buscaban otorgarle “gobernabilidad” al futuro gobierno provincial. “Yo me pregunto que gobierno, por más buenas intenciones que tenga, va a poder salir adelante cuando arranca con un conflicto”, expresó.
La medida fue decidida en un plenario de delegados realizado el martes pasado. Zuchoat auguró que la medida tendrá un fuerte acatamiento. “Nosotros estuvimos haciendo asambleas en todos los lugares de trabajo y los compañeros están dispuestos a parar por esta situación”, señaló.
También juega su papel en el reclamo gremial un aumento del sueldo básico. Actualmente se encuentra entre los $ 280 y $ 300, y ATE pretende llevarlo a $ 750. “Los compañeros que pasen a ser pasivos, estarían cobrando una jubilación sobre un básico de $ 300”, señaló.