Pérez indicó que las guardias en los hospitales están garantizadas y sostuvo que tanto en los nosocomios como en los centros de salud la actividad será similar a la de un sábado o un domingo.
En ese sentido, explicó que depende del grado de adhesión que se registre entre los empleados. “Generalmente el acatamiento viene siendo muy importante. En los últimos paros el acatamiento fue muy importante”, recalcó.
Más adelante, dijo que desde hace 30 días que vienen realizando medidas de fuerza en las distintas reparticiones. “Con medidas de dos o tres horas, hasta cuatro horas en algunos lugares con asambleas”, indicó. Peréz aseguró que el paro “no corta” el plan de lucha. Por ende, al día siguiente, miércoles: “seguirán las asambleas hasta que tengamos la respuesta al reclamo”
No es el único paro planteado para las próximas semanas. El 10 de octubre habrá otra medida de fuerza al igual que el 24 de octubre. Para ese día está convocada una huelga que incluye movilizaciones en las distintas ciudades de la provincia. “Que el gobierno nos llame, si no las medidas seguirán”, dijo.
“Hasta que haya una apertura salarial, ATE pidió $ 1.500 mensuales. Después nos sentaremos a conversar. Estamos viendo la necesidad de que los compañeros han quedado muy atrasados”, indicó el gremialista. Además recordó que cuando se aceptó la oferta salarial del gobierno en marzo pasado, ATE no cerró la paritaria. “Quedó en un acta que a partir de julio o agosto se habrían las paritarias para que haya una nueva recomposición salarial”, señaló.
Pérez indicó que los trabajadores debieron absorber el golpe inflacionario producido a principios de este año. “Calculamos que de acá a marzo vamos a llegar a un 40 % con un 25 % nomás de aumento. Estamos hablando del escalafón general porque del mínimo de bolsillo llegamos a un 35 % de aumento que es $ 4.300 de bolsillo pero lo consideramos totalmente insuficiente y más ahora ¿Quién puede vivir con $ 4.300 de bolsillo?” se preguntó.
“Los salarios de la administración pública de la provincia de Entre Ríos son los más bajos”, añadió. Una provincia que tiene empleados con sueldos básicos de $ 6.000 o $ 7.000 y le otorga un aumento de un 25 %, “sabés que es un aumento considerable”. “Pero si hablamos que en la provincia tenemos un básico de $ 1.500 en la categoría más baja, un aumento de un 20 % son migajas”, manifestó.
ATE también reclama la apertura de una paritaria general donde puedan discutir el pase a planta permanente de empleados en distintas reparticiones y la no modificación de la ley de jubilaciones que contempla el 82 % móvil. “Es una conquista de muchos años y dentro de la provincia somos una de las pocas que lo tenemos”, dijo.
