Kerz aseguró confesó que le teme “al riesgo que implica ponerse a trabajar y ordenar muchas cosas” y detalló que las condiciones que planteó para la aceptación del cargo fueron “tener autonomía para avanzar en las modificaciones que crea conveniente, para tomar decisiones a fin de corregir o mejorar algunas cuestiones y elegir los colaboradores”. El flamante funcionario se comprometió : “Si no puedo hacer lo que creo que debo, se terminó, y si el trabajo no va bien porque no se puede, tendré que retirarme y dejar que sigan los demás”.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda emitido por Radio del Plata Paraná Kerz aseveró que tiene “claro” que si no puede llevar adelante su tarea “por incompetencia propia, me responsabilizo, y si es por determinadas inamovibles obstrucciones no podremos emprender la tarea”. Al respecto, agregó: “No estoy contento porque es el inicio de un desafío, que no es riesgoso en lo personal, pero sí lo es en cuanto a la magnitud de la tarea, aunque estaré contento si se puede realizar un primer logro que es hacer visible a la sociedad y a los beneficiarios del Estado, que las políticas y los programas se ejecutan tal cual lo especificado. Le temo al riesgo que implica ponerse a trabajar y ordenar muchas cosas y reafirmar a un montón de colaboradores que están haciendo lo que pueden”.
Consultado sobre sus límites para darle continuidad a la tarea, afirmó: “Si no puedo hacer lo que creo que debo, se terminó, y si el trabajo no va bien porque no se puede, tendré que retirarme y dejar que sigan los demás”. “Hay que producir algunos cambios en cosas que pude observar e informar mientras estuve al frente de la Defensoría del Pueblo de Paraná, como la existencia de procesos muy largos para abonar el salario a personas suplentes en comedores escolares, cuestión que no puede tardar más de un mes, o si hay problemas en movimientos incorrectos de recursos, habrá que remover a los responsables inmediatamente”, especificó.
En cuanto a su principal objetivo, detalló que “en un primer momento, será dar garantías a la sociedad de que todo lo que se está llevando adelante, se hace tal como está especificado, sin ningún tipo de dudas en cuanto a la utilización de recursos”. Además, señaló que las condiciones para aceptar el cargo, fueron “tener autonomía para avanzar en las modificaciones que crea conveniente, tomar decisiones a fin de corregir o mejorar algunas cuestiones y elegir los colaboradores”.
En relación con la incidencia que tendrá sobre su trabajo la proximidad de las elecciones legislativas, aseguró que “si hay hambre y necesidad no hay tiempo, por lo que la acción del Estado no puede estar dependiendo de la realización de elecciones o no, y sería importante demostrar que el Estado tiene la misma actitud haya o no un proceso eleccionario”.
Más adelante, dijo que habló con la ministra de Salud y Acción Social, Graciela Degani, el viernes a la tarde y supuso que “esta tarde, después del acto de asunción” tendrá “una charla para conversar sobre cómo se coopera de la mejor manera”, al tiempo que confirmó que su labor dependerá del citado organismo. “No me hago historia con lo formal, ni tengo prurito o reserva de pertenecer al Ministerio”, aseveró.
En cuanto a su relación con Degani, apuntó que “cualquier tipo de modificación genera alguna resistencia porque modifica algunas tareas o rutinas y puede hacer que alguna persona se sienta desacreditada, pero a mí me preocupan las personas y no quiero generar una situación en la que no pueda demostrar esa preocupación”.
Por último, indicó que “seguramente” deberá trabajar con la subsecretaria de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Liliana Periotti, aunque aclaró: “También tengo una historia con el Ministerio porque por mi trabajo en la Defensoría del Pueblo envié una serie de notas solicitando información y nunca me contestaron por lo cual tuve un desencuentro con Periotti, y le avisé a la ministra Alicia Kirchner que tenía personal que no respondía los requerimientos como corresponde”.