Asignación universal por hijo: el vaso medio lleno o medio vacío

Tribulatti consignó que la medida surgió porque “parece ser que todo el arco opositor manifestó que estaba de acuerdo con eso ahora el gobierno decide presentar el proyecto para ver si sale la asignación”. Más adelante, dijo: “ojalá y así sea más allá de que no sé si se cumplirá porque siempre se retacea como pasó con el plan Jefes y Jefas como es nuestra propuesta y se convirtió en esa ayuda mínima de $ 150”.
En tanto, Cabrera sostuvo que “esto que se ha logrado es una pequeña parte y podemos discrepar en el tema de los montos pero aún así decimos que es significativo porque se contradice con muchos de los salarios que se pagan en la provincia o en algunas empresas que no llegan al monto que plantea el gobierno”.
“Es insignificante. Si vos te ponés a pensar que un chico durante el mes con $ 135 si le comprás una zapatilla barata que te cueste $ 30 al mes siguiente tenés que volver a comprarle la de $ 30 aunque sea para tenerlo calzado. El alimento ¿darle qué con $ 135? Cualquier ama de casa puede darse cuenta que realmente es irrisorio”, expresó Tribulatti.
En cambio, Cabrera dijo que la asignación serviría para “darle un poco más de ayuda a todos los trabajadores y, en realidad, también haría justicia con aquellos hogares más empobrecidos, más carenciados”. Asimismo, sostuvo que la medida debe servir para concientizar a esos sectores para movilizarse en pos de reclamar la distribución de la riqueza. “Esto debe ir acompañado de un debate, de una discusión de cómo empezar a generar recursos y de donde sacarlos para que sean distribuidos equitativamente”, señaló.
Sin embargo, la postura de Tribulatti fue más crítica con el gobierno. “Vamos a estar exactamente en lo mismo: se va a decir que se hizo determinada cosa para que en realidad nada cambie. Es un poco lo que sucede hoy con las madres que reciben el plan Familias que es realmente insignificante cuando tenés cinco o seis chicos”, señaló Tribulatti.
Si bien hay distintos proyectos presentados al respecto, la ex concejal del Nuevo Espacio dijo que “lo más razonable es hablar de $ 500”. “Acá como siempre las grandes sumas se van para otro lado. Ha sucedido con la gente que se subsidia permanentemente. Ahora se sacan los subsidios y recae sobre nosotros pero se sigue subsidiando otras cosas o se sigue permitiendo que los recursos naturales se sigan yendo del país por cifras irrisorias”, señaló.
A diferencia de esa postura, Cabrera dijo: “si nosotros queremos plantear algún tipo de discusión podemos hacerlo desde los medios pero hay que movilizarse”. “Si yo planteo que un salario familiar no debe estar por debajo de los $ 500 por cada hijo no puedo quedarme en mi casa y plantearlo desde mi casa. Tengo que movilizarme con todos los sectores de la sociedad para tener consenso y debe ser definido por la Legislatura”, añadió

Reclamo sin respuesta

Hoy, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, utilizó argumentos de orden jurídico pero también políticos para justificar la negativa o dilación en reconocerle la personería gremial a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Admitió que el reclamo de la CTA puede que no se resuelva fácilmente, dado que “podría modificar un modelo sindical que tiene 60 años de vigencia en la Argentina”.
Al respecto, Tribulatti dijo que la CTA tiene todo el derecho de tener la personería jurídica “pero otra vez se vuelve a negar y esto tiene que ver con las presiones de la otra central”.
“Está a la vista que los compañeros que se organizan y tienen mayor tendencia a estar en la CTA son los que hoy en día están en grandes luchas como pasa ahora con ese problema de Kraft, la ex Terrabusi”, indicó.
Respecto del papel del gobierno, Tribulatti dijo que estaban esperanzados en que le iban a otorgar la personería porque habían efectuado cambios en el país. “Creíamos que realmente tenían una apertura, que había una manera de pensar en el gobierno nacional para permitir que la Central tuviera su espacio. Esto no quiere decir que nos tenga que regalar nada”, indicó.

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