Benedetich se encontraba con su esposa Liliana Rivas al momento de ser ultimado, después que una persona los llevara hasta ese lugar -evidentemente para ejecutarlo-, a punta de pistola. Dicho individuo los esperó a la salida del cajero automático ubicado en avenida Almafuerte y Avenida Zanni -donde había bajado la esposa de Benedetich- y los hizo ir hasta la zona del Mariápolis, donde les efectuó los disparos a quemarropa, sin mediar mayores palabras, en un aparente ajuste de cuentas, aunque se desconocen los motivos, de acuerdo a lo informado. nAl parecer, Benedetich habría tenido algunos problemas con varias personas de localidades del Departamento Paraná, en semanas recientes, por una supuesta defraudación en el manejo de seguros, que él vendía, invocando a una firma con origen norteamericano. Benedetich, que se destacara en Universitario, Ciclista y Olimpo -al igual que sus hermanos-, tenía 44 años, se había casado hacía poco más de un año y falleció antes de llegar al hospital San Martín. Enzo Fabían Benedetich vivía en calle Loyola 1864 y se había casado el 9 de agosto del año pasado con Liliana Rivas, quien en el hecho sufrió un fuerte golpe en la cabeza, al parecer propinado por el autor del crimen, pero igual trató de trasladarlo a su esposo en su vehículo, a poco de recuperarse, hasta el Hospital San Martín, donde ya ingresó muerto por el daño provocado por los tres impactos que le ingresaron por la espalda. Su mujer -de 42 años- se encontró con el individuo armado dentro de su automóvil, un Honda Fit, cuando regresó del cajero automático de Zanni y Almafuerte. Según se relato, su marido, a poco de ascender, le dijo «hacé lo que te dice; está todo bien», tras lo cual comenzó un periplo en el auto, por diferentes lugares de la ciudad, que finalizó detrás del Mariápolis. De acuerdo al relato de Rivas -en medio de una situación de shock por el episodio-, el autor, que en principio no estaría identificado, sin mediar mayores palabras lo asesinó a quemarropa a Benedetich, proveniente de una familia siempre ligada al básquetbol paranaense y luego le asestó un fuerte golpe en la cabeza, por lo cual estuvo varios minutos desvanecida. Una vez recuperada quiso trasladar de urgencia a su marido, al hospital, pero cuando llegó ya había fallecido.
Fuente: Análisis
