Un sólo disparo de una arma de fuego bastó para cegar la vida de Pablo Palacios un vecino del barrio San Juan asesinado a tres cuadras de su domicilio. La víctima no alcanzó a llegar al hospital debido a la gravedad de las heridas. La bala, que ingresó por el costado derecho del tórax y salió del otro lado, interesó varios órganos vitales. La policía busca a dos personas, el ejecutor y un cómplice, y la causa judicial está en manos de los fiscales Miguel Vila y Julia Rivoira.