Luego que el ministro de Gobierno, Sergio Urribarri, calificara la medida de Ascúa como “un error de interpretación” y pidió que la decisión se reviera, desde el CGE defendieron la autonomía del organismo de disponer remociones, y decidieron seguir adelante con lo resuelto. “Si yo sigo actuando con autonomía y produciendo cambios que no violen las normas, voy a seguir. Sino, no tiene sentido que continúe en el cargo”, habría dicho Ascúa a sus colaboradores.
Asimismo ayer el CGE aceptó las renuncias presentadas por la directora de Gestión y Programación Presupuestaria, Mónica Londero; su segundo, Pedro Ramírez; el subdirector de Recursos Humanos, Sergio González; y el coordinador del departamento Ajuste y Liquidaciones, Gustavo Adrián Olivera.
