La polémica se acentuó porque al decir de Ascua : “decir que los padres son punteros políticos del PJ, es admitir que los gremios hacen de esto una lucha política”. De ese modo defendió a los padres que, en su visión, fueron atacados por AGMER. En rigor, el gremio criticó la reunión de padres con las autoridades. Para Ascúa en cambio, “son ciudadanos comunes preocupados por la educación de sus niños”.
Mediante un comunicado de prensa enviado a ANALISIS DIGITAL, Ascúa afirmó que los dirigentes de AGMER “menosprecian a los padres”, al afirmar que son punteros políticos del justicialismo por reclamar que haya clases, “cuando en realidad ellos representan a los 300.000 niños y jóvenes damnificados por los paros”.
En ese sentido, comentó que “estas chicanas a los padres legítimamente preocupados y ocupados por este problema serio, son para encubrir la falta de respuesta de los gremios a la pregunta que se hace toda la sociedad: ¿Cómo se puede defender la escuela pública dejando sin educación a 300.000 pibes?”.
Como era de esperar, Montaldo (diputada de Nuevo Espacio y ex secretaria general de AGMER), salió al cruce. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda emitido por Radio del Plata Paraná Montaldo indicó que “no sorprenden” los dichos de Ascúa porque “ya las ha dicho también en otras oportunidades” y “vienen de una persona que se ha desubicado enormemente en su función y tiene una memoria muy frágil”. Al respecto, manifestó sentirse “una trabajadora de la educación” y criticó a “los funcionarios políticos que no entienden mi origen”. Además, señaló que el presidente del CGE “se olvida que, como gremio docente, hemos estado al frente de todas las luchas, incluso durante su primera gestión como presidente en el CGE, cuando fue funcionario del ex gobernador de la provincia, Sergio Montiel (UCR), quien nos largó los perros a los gremios que nos movilizábamos en Casa de Gobierno”.
En el mismo sentido, afirmó: “Hoy estamos en una gestión justicialista del gobernador Jorge Busti y también está Ascúa como presidente del Consejo, quien continúa utilizando la forma de descalificación del dirigente porque no entiende cómo nos manejamos en el Sindicato para definir las medidas de fuerza, donde existe una verdadera participación y el compromiso político individual no tiene nada que ver”. También cuestionó a los funcionarios que “no encuentran explicación al hecho que existan formas democráticas reales, porque vienen de partidos tradicionales que han quedado congelados en sus formas de validación interna y no entienden lo que significa la democracia sindical”.