Ascúa expresó que la situación actual del sistema educativo ofrece un panorama sombrío. “El sistema educativo fracasa porque no fue capaz de transformarse, de dar respuesta a las crisis de una sociedad. Hoy los medios audiovisuales han sustituido a los libros. Reemplazaron la erudición de los libros, y no hemos adecuado la educación a esto, y seguimos con una educación repetitiva sin atender a una sociedad creativa, que vive la revolución del conocimiento. En un 95 % los maestros son excelentísimos. Pero también es cierto que a 5º año no llegan los pobres, llega la clase media que puede. Y esos que llegan no saben ni pensar ni razonar”, afirma.
Ese diagnóstico del estado de la educación en la provincia, puntualiza el funcionario, no debe dejar afuera a quienes tuvieron algún grado de responsabilidad en aplicar las políticas, y en ese escenario carga con responsabilidades sobre las espaldas de los sindicatos. Ascúa recuerda que AGMER no sólo tiene un vocal dentro del CGE sino también representación en el Jurado de Concursos y en el Tribunal de Disciplina. “Por eso, cuando repartamos las culpas, no se las echemos exclusivamente al poder político, que las tiene. Seamos corresponsables”, disparó.
DÉFICITS.
Durante una larga entrevista que concedió a EL DIARIO, el presidente del CGE no sólo cargó contra el sindicato docente, sino que también habló de la crisis del sistema educativo y de las posibilidades de aplicar cambios que redunden en un mejoramiento de la calidad de la enseñanza en la provincia. Dijo que, frente a los paros que hubo en 2004, pretendió aplicar mano dura pero que fue convencido por el gobernador Busti de desarrollar una política más “conciliadora”.
Recordó que en su primera etapa al frente del CGE, a mediados de la década de 1980, casi un cuarto de siglo atrás, en la primera gestión del radical Sergio Montiel, tuvo que enfrentar un escenario diametralmente distinto al que se le presenta ahora, bajo una administración justicialista. “Yo nunca tuve un paro por los problemas de Entre Ríos. Eran todos por adhesión a lo que pasaba en otras provincias. En nuestra gestión, nunca se pagó una moneda por fuera del sistema de puntos índice. Pero era otra sociedad. Era un riacho aquello, y esto es un mar. No puedo enarbolar la bandera de que a mí me fue bien. Era una realidad distinta. Desde aquel tiempo hasta ahora, pasaron Menem, De la Rúa, un desastre, quedaron millones de trabajadores en la calle”.
En ese marco, ponderó la política de Busti en materia de salarios para los maestros. “Es cierto que los docentes tienen que ganar mejores salarios; es cierto que con los aumentos del piso a 700 pesos, con el que el Gobierno buscaba fijar un mínimo de dignidad, se acható la escala, y tenemos que levantarla; es cierto que hay escuelas a las que todavía les falta concluir los trabajos. El gremio lo sabe. Pero se van a solucionar esas cosas”, puntualizó el funcionario.
CAMBIOS
Ascúa reafirmó su definición respecto de la función del CGE: es un órgano, dijo, sólo técnico-administrativo, no político. “Lo político lo define el Gobernador en materia de educación”, aclaró. Aunque es conciente de que ese concepto no cae bien a muchos.
Desde ese lugar, adelantó algunos cambios que se proyectan aplicar en el sistema educativo con vista a mejorar los parámetros de calidad en la provincia. “Estamos en un proyecto de transformación que apunta generar espacios de reflexión, con menos tiempo del alumno frente al docente y más tiempo en la misma escuela en equipos de trabajo, frente a problemas concretos que exijan pensar, y a partir de pensar y razonar, resolver. Hoy lo que la escuela enseña no le sirve al chico para la vida. Y hay muchos chicos que dejan la escuela, en séptimo, octavo o noveno para salir a trabajar”, sostiene. La idea es extender el calendario escolar de modo que la provincia pueda garantizar un piso mínimo de 180 días. Además, dice Ascúa, se analiza la posibilidad de ampliar el número de escuelas con jornada completa, de modo que el chico esté más tiempo en el sistema educativo.
“Debemos apostar a mejorar la calidad de la educación”, dijo.
Vuelven los paros
Los docentes volverán a aplicar medidas de fuerza esta semana en el marco del plan de lucha aprobado por el congreso de AGMER, que se desarrolló en Colón el 22 del actual. La inactividad afectará a las escuelas los días miércoles 3 y jueves 4, con la particularidad de que en la primera de las dos jornadas de protesta incluirá una movilización provincial hacia Casa de Gobierno. Los paros volverán a afectar la actividad escolar los días jueves 11 y viernes 12. A las medidas de fuerza se espera que se sume esta semana, con un paro de 48 horas, la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), cuyos delegados definirán mañana la modalidad de la protesta, según dijo el secretario adjunto de la entidad, Raúl Vergara.