Durante una conferencia de prensa, el presidente chileno Sebastián Piñera presentó un nuevo balance de la emergencia, al tiempo que lamentó la muerte de las nueve personas y anunció que "la prioridad es proteger las vidas humanas".
Según el mandatario, hasta el momento existen 820 viviendas con daños menores, 78 con daños mayores y 75 casas destruidas a causa de las precipitaciones. En materia de agricultura indicó que existen muchas hectáreas inundadas y falta de alimentación para más de 15.000 cabezas de ganado. "He decidido declarar zona de catástrofe a la provincia de El Loa", sostuvo Piñera.
La actuación del Gobierno en esta situación ha generado críticas desde diversos sectores, ya que se considera que las acciones del Ejecutivo no han sido efectivas para ayudar a las regiones afectadas.
Hasta la madrugada del domingo 10 de febrero, se mantiene la probabilidad de desarrollo de tormentas eléctricas en precordillera y cordillera de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
