Argentina y Uruguay, a través de un acuerdo binacional que contempla más de veinte puntos, aprobó una serie de dragados en el río Uruguay, un punto que la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú viene reclamando no realizar por el momento
Jorge García, del equipo Técnico, manifestó que “es un mecanismo más que emplean nuestras autoridades para seguir con la desarticulación de la Asamblea Ambiental Gualeguaychú”.
“Parecería que es un tema de mucha trascendencia, quizás lo es”, evaluó. “Quizás para una comunidad como Concepción del Uruguay esto puede llegar a ser importante, espero que no sea tan valioso para el bolsillo de empresarios que tienen que ver con esta situación portuaria”.
En diálogo con El Día, el ambientalista recordó que la Asamblea efectuó una presentación pública “de lo que pensamos acerca del dragado, hemos expuesto todas las preocupaciones porque las pruebas en todo lo que tiene que ver con el monitoreo de Botnia, quizás se pierdan. La misma turbidez del agua va a impedir hacer todo este tipo de exámenes”.
Aclaró que nadie sabe sobre el depósito definitivo de los sedimentos, “dónde van a parar, todo eso genera un impacto ambiental que hasta ahora lo desconocemos”.
Consultado respecto a si están en conocimiento de que se ingrese a la planta de Botnia para realizar el monitoreo acordado, García respondió: “No tenemos la más mínima idea, estamos en un impás, en un silencio total por parte de nuestras autoridades. No sabemos nada acerca del monitoreo, vemos como siempre se diluyen las cosas. Así como Botnia diluye en el río Uruguay una cantidad de sustancias nocivas para la salud, el gobierno conjuntamente con el gobierno uruguayo minimiza la posibilidad de que las cosas se realicen desde un lugar de absoluta seriedad”.
Ante esto, consideró que la marcha del 8 de mayo “debe significar para los gualeguaychuenses, entrerrianos y todos los argentinos en general una nueva expresión del grado de disconformidad que hay del manejo de las cuestiones ambientales”.