Duro es no obtener el resultado esperado cuando se tiene la razón, pero la lucha continúa y la justicia deberá ser, dicen en el comunicado.
Aseguran que los residuos patológicos siguen arrojándose en Talita sin ser tratados tal como se muestra en las imágenes conocidas por todos ; que el agua sigue entrando al basural aunque las letras digan otra cosa y que el Arroyo de la China sigue llevando aguas servidas al bebedero de todos, no importa lo que la sentencia opine.
Con dureza se refieren al “olor, la mugre y la inundación siguen ahí como los basurales en las esquinas y espacios libres de nuestra ciudad”.
Esas son las razones, proponen, para seguir reclamando el real tratamiento de los residuos sólidos urbanos y la puesta en funcionamiento del horno pirolítico para completar el proceso de los residuos patológicos.
Finalmente alientan “a no bajar los brazos y continuar con la tarea donde nos comprometemos a esforzarnos para acompañarlos siempre”.