“De aliado del Modin, el Partido Demócrata, y la UCEDE, en 1997, en el hipermenemista «Frente Entrerriano para la Producción y el Trabajo», a aliado del Partido Comunista en 2007. Insólita parábola política en el transcurso de 10 años, quizás hasta merecedora de un lugar en el Libro Guinnes de los records, y motivo de análisis de próximos congresos de ciencia política bizarra.
“La ciudadanía entrerriana debe recordarle a Martínez Garbino los años en que su posición política era la acérrima defensa de Menem y Busti, cuando en 1997 se postuló como candidato a diputado nacional encabezando un frente conservador y reaccionario. Hay declaraciones que seguramente querrá olvidar, como cuando decía «asumo plenamente este gobierno nacional, formo parte de este gobierno nacional y soy una de las encarnaduras que tuvo la política nacional en Entre Ríos» (Diario La Calle de Concepción del Uruguay, Viernes 31 de Octubre de 1997). Por si Martínez Garbino y sus cada vez más escasos seguidores no se acuerdan, les recordamos que ese gobierno nacional era presidido por Carlos Saúl Menem. Quizás también quiera olvidar que en esa misma nota calificó al de Busti como «un buen gobierno provincial». La amnesia quizás le impide recordar que también calificó como «un ejemplo de privatización» a la entrega de las empresas nacionales de gas y electricidad. (Diario La Calle de Concepción del Uruguay, Miércoles 8 de Octubre de 1997). Vale la pena recordarlo, en pocos días se cumplirán 15 años de aquella bochornosa sesión en la que el justicialismo avaló la privatización de Gas del Estado con el inestimable auxilio del inolvidable ‘diputrucho’.
“Los entrerrianos tenemos buena memoria. Nos acordamos, por ejemplo, que cuando el neoconservadorismo menemista así lo indicaba, Martínez Garbino no vaciló en aliarse con los más rancios exponentes de la derecha vernácula, entre ellos la ya desaparecida UCEDE de la inefable Marijú. Sus principales dirigentes, aunque Martínez Garbino hoy lo haya olvidado, fueron sus aliados, cuando los radicales luchábamos contra viento y marea en contra de las nefastas transformaciones que nos legó el menemismo. Lucio Borini y Eduaro Aispuru, presidente y vice de la UCEDE de Entre Ríos en ese momento, militaron abiertamente en pos de la candidatura a diputado nacional de Martínez Garbino y de Zacarías. Borini dijo en ese momento ‘el Frente nace formalmente en 1995. En la condición de legislador pudimos aprobar algunos proyectos que habíamos impulsado desde el bloque de la UCEDE tales como la privatización del Banco de Entre Ríos y de EPEER’. Los desmemoriados pueden refrescar su memoria recurriendo a la edición del diario La Calle del Jueves 16 de Octubre de 1997.
“Sólo desde la ignorancia de la realidad o del más pueril voluntarismo se puede dejar de ver que la candidatura de Emilio Martínez Garbino, condenada a un verdadero papelón el próximo domingo, es solamente funcional a las chances del bustismo y su delfín Urribarri. Por eso, no sólo los radicales estamos viendo que la única alternativa de cambio es la Lista 3 que encabeza Gustavo Cusinato. La Unión Cívica Radical, unida y movilizada, se encamina a un triunfo de la mano de peronistas cansados de una dirigencia que ha arriado las banderas de la justicia social, de la mano de liberales democráticos que quieren resguardar las instituciones de la República, de la mano de socialistas inteligentes que no quieren tirar su voto detrás de menemistas arrepentidos, de la mano de intransigentes que rescatan las banderas comunes del yrigoyenismo, y de la mano de vecinalistas comprometidos con los que compartimos los valores del municipalismo.
“Los radicales, orgullosos de nuestra doctrina y nuestra identidad política, comprometidos con el presente y el futuro, nos hacemos cargo de nuestra historia; y estamos orgullosos de los candidatos que ofrecemos a la consideración de la ciudadanía. No sólo porque son personas de bien, con trayectoria, y con probada capacidad; sino porque fueron electos democráticamente en elecciones internas abiertas en las que fueron legitimados por el voto de los radicales y los independientes que nos ayudaron a elegirlos, a diferencia de otros que sólo pueden exhibir candidaturas «a dedo» resueltas entre 3 o 4 dirigentes. Por eso, que seguidores de ex incondicionales de Menem, ex aliados del Modin, del Partido Demócrata, y de la UCEDE, acusen a nuestros candidatos y dirigentes de «conservadores», no sólo es un agravio que no podemos tolerar, sino que causa risa y asombro frente al inaudito descaro al que se puede llegar ante la desesperación por el fracaso electoral que se ven venir, no sólo en la provincia, sino también en su tradicional reducto de Gualeguaychú».