Artusi dijo que no tiene información acerca de alguna gestión de la Caru pro-dragado. “Lo dijo el senador Scheppens (PJ-Concepción del Uruguay) que la Caru no ha hecho nada. No hizo ni bien ni mal; no hubo avances ni retrocesos. De todos modos, creo que no es responsabilidad de la Caru: es del gobierno nacional”, señaló.
El diputado dijo que lo único que falta es “voluntad política”. “Las condiciones económicas van a estar en cuanto haya voluntad política”, señaló. “Esperemos que el gobierno provincial vuelva a acordarse del tema. Nosotros cuando fuimos el gobernador aparentemente lo tomó con mucha fuerza; cuando fuimos a hablar con el canciller Taiana todo quedó en la nada”, recordó.
En ese momento, se esperaba el fallo de La Haya. Artusi señaló que la sentencia del tribunal internacional no tiene nada que ver. “Fue una excusa pero el fallo de La Haya pasó y seguimos sin novedades”, indicó.
En una hipotética primera etapa, Artusi indicó que debería dragarse el río entre el km. 0 y Concepción del Uruguay. “Esto no se hace desde hace mucho tiempo”, explicó. En una segunda etapa, el tramo entre Colón y Concepción. “Tengo entendido que el Uruguay se estaba haciendo cargo de eso, no sé como estarán últimamente los trabajos”, manifestó. En una tercera etapa, el diputado apuntó al trecho entre Colón y Concordia. “Y eventualmente la realización de un nuevo puerto barcacero en las proximidades de Yuquerí. Hay un estudio de la UTN que dice que es viable”, agregó.
Inclusive, Artusi añadió una cuarta etapa consistente en que la navegación trasponga Salto Grande. “Es una obra inconclusa. Fue concebida como una obra multipropósito y de hecho el tratado del 46 pone a la navegación como una de sus prioridades y la voluntad política que tan bien se plasmó en el gobierno de Perón nunca se concretó. Hay que terminar Salto Grande y terminar las esclusas y los canales de navegación”, manifestó.
“Ni este gobierno nacional ni el provincial han tenido nunca al desarrollo de la Hidrovía como prioridad pero también debo decir que falta instalar muchísimo el tema en la sociedad”, dijo. “Sobretodo fuera de Concepción del Uruguay y ni digamos si vamos a Paraná. Cuando uno habla del dragado del río Uruguay parece un poco una obsesión que no se entiende demasiado”, indicó Artusi.
Cuando el legislador menciona que el tema no es tenido en cuenta en la sociedad lo atribuye al efecto de lobbys que no les interesa el desarrollo del transporte fluvial. Entre ellas, las industrias vinculadas al transporte carretero. “Los países que tienen vías navegables, incluso con condiciones geográficas mucho más desfavorables como Europa o Estados Unidos han aprovechado intensamente sus ríos como vías de navegación”, señaló.
El diputado sostuvo que la navegación redunda en el abaratamiento de los fletes en distancias largas que abarquen cargas con gran volumen. “Hay cosas que se deben transportar en camión; hay cosas que se deben transportar en ferrocarril. Ese es otro tema porque hay que reactivar el ferrocarril para que se vincule con el transporte fluvial. Hay que marchar hacia sistemas multimodales integrando eficientemente los tres modos de transporte”, subrayó.
No obstante, señaló que en el país impera una matriz de transporte “absolutamente distorsionada” e “inversa a la de los países desarrollados”. En Argentina prima de una manera “absolutamente excesiva” el camión con las consecuencias que tiene en materia de costos e inseguridad. “Llegamos a los absurdos de que los fines de semana largos, el gobierno tiene que poner restricciones a los camiones para que haya mínimas condiciones de seguridad en las rutas”, explicó.
Por último, pidió que el municipio de Concepción del Uruguay retome el tema. “Luego de aquellas multitudinarias asambleas vinieron la entrevista con el gobernador y con el canciller y luego de eso poco y nada se hizo”, manifestó. El puerto de La Histórica actualmente sólo recibe algunos buques tanques de combustible o areneros. Mientras que en la década del 90 recibía 100 buques de ultramar. Ese movimiento apuntalaba un impacto en la economía local muy fuerte «porque generaba mucha mano de obra y beneficiaba a los productores”, explicó.
