Artusi resaltó que el radicalismo es el único partido político que está funcionando como tal, con sus cuerpos orgánicos funcionando a pleno, con participación de sus afiliados, con discusión y deliberación para elaborar una propuesta de reforma de la Constitución a ofrecer a los entrerrianos. «Lo que debiera ser una norma en el sistema de partidos políticos es lamentablemente una excepción, el radicalismo es la única fuerza política que está haciendo los deberes como corresponde y actuando con seriedad en un tema tan trascendente como la reforma de la Constitución»; enfatizó el dirigente uruguayense.
Artusi expresó que «el bloque de convencionales constituyentes de la UCR, encabezado por Luis Agustín Brasesco, tendrá la enorme responsabilidad de defender el legado de la progresista y sabia Constitución de 1933», y señaló que se deberán «extremar recaudos en pos de la defensa de los principios del sistema republicano».
«El perfeccionamiento de los organismos de control del poder y la consagración de las autonomías municipales serán temas centrales en el debate de la reforma, y el municipalismo deberá tener a los convencionales radicales como sus principales abanderados, por cuanto es uno de los rasgos ineludibles de nuestra doctrina», consideró Artusi.
El legislador electo hizo especial hincapié en la oposición a cualquier intento por reformar el actual sistema que impide la reelección del gobernador, moción que finalmente fue aprobada por una abrumadora mayoría, y señaló que tal decisión política por parte del Congreso provincial «es el mejor homenaje que le podemos hacer a Moisés Lebensohn, en el año en el que se cumple el centenario de su nacimiento». Artusi recordó el célebre «y premonitorio discurso, que es necesario volver a leer, de Moisés Lebensohn en la Convención nacional constituyente de 1949, donde expresó con claridad y contundencia los argumentos y las razones por las que el radicalismo se oponía a modificar la sabia cláusula de la Constitución de 1853 que impedía la reelección del Presidente de la Nación».
Más adelante, argumentó que «tal posición, coherente con las mejores tradiciones del radicalismo, no era antojadiza ni casual, sino que respondía a la necesidad de defender la esencia del sistema republicano, que requiere de la periodicidad de los mandatos y que resulta contradictoria con la posibilidad, amplia y lamentablemente extendida en la Argentina, de gobernantes que utilizan los resortes del Estado para asegurar su permanencia en el poder».
Finalmente, Artusi abogó por complementar y perfeccionar la plataforma aprobada, sin desvirtuar su esencia, con la incorporación de propuestas progresistas y de avanzada, que tiendan a la profundización de la democracia, tales como mecanismos de renta básica de ciudadanía u otros similares que destierren las prácticas clientelares y los electorados cautivos y garanticen a todos los entrerrianos la posibilidad de mínimas condiciones para una vida digna y para el ejercicio de una ciudadanía responsable.