El Secretario de Medio Ambiente de Entre Ríos, Gabriel Moguilner, calificó de “muy importante” a la reunión celebrada esta mañana en el local de la Junta de Gobierno de Rocamora, y destacó la presencia de la Presidente de la Junta de esa localidad, Elsa Tennen (UCR), el Diputado Provincial, Julio Aldáz (PJ), el Intendente de Basavilbaso, Horacio Fabián Flores (PJ), el Presidente de la Junta de Fomento de Gilbert (Departamento Gualeguaychù), Jorge Holtzmann (UCR) y vecinos de la zona. A estos últimos los calificó de “inspectores oculares y permanentes” de las actividades que desarrolla el sector empresario, el que a su entender “evidentemente es responsable de una mala gestión en materia ambiental”.
Seguidamente destacó que las autoridades de los gobiernos locales y provincial comprometieron aunar esfuerzos y trabajar para encontrar una solución definitiva a la problemática. “Los vecinos no pueden continuar siendo rehenes de una mala gestión ambiental empresaria. Jorge Busti asumió el compromiso de hacer lo que este a su alcance para resolver esta situación, sin oponerse a que la industria produzca, que se desarrolle y avance incorporando mano de obra, pero fundamentalmente exigiendo la tecnología adecuada para tratar los efluentes”, enfatizó Moguilner.
El funcionario provincial negó que existan posibilidades de extender los plazos acordados para la resolución de la problemática, y que debido a que es una cuestión que afecta a la población de la zona es “imperioso resolver la cuestión en los tiempos establecidos”, dijo. “Claro que todo ello sin desmerecer los esfuerzos y las inversiones que la empresa viene realizando últimamente”, indicó.
“Constatamos junto al personal de la Dirección Provincial del Trabajo, encabezada por Oscar Balla, que todavía existen ciertos problemas en el funcionamiento interno de la planta, como por ejemplo la existencia de plumas desparramadas en lugares no adecuados, material a procesar que no se encuentra en el lugar correspondiente y una de las lagunas tiene un talud roto, en un rincón, por donde se filtra parte del efluente líquido hacia un canal que cruza la planta y desemboca en el arroyo Calá. Todo esto deberá ser solucionado a la brevedad”, afirmó Moguilner. Asimismo sostuvo que “la compañía no presentó la evaluación del impacto ambiental”, y que “se sospecha que su sistema de producción podría haber sido la causal principal del deterioro constatado en el ecosistema”. “Esperamos tener a la brevedad en nuestras manos el plan que tiene la empresa para remediar en parte el daño causado en el arroyo Calá”, indicó el funcionario. Sobre la instalación del aerocondensador informó que se constataron las obras civiles, pero que su instalación se vio demorada por trámites aduaneros, ya que los elementos que se utilizarán para mejorar el sistema de aspiración que evitará la emanación de olores nauseabundos (los que en la actualidad se perciben, según soplen los vientos, a importantes distancias de la planta industrial), provienen de Brasil.
“En sesenta días, según comprometieron los representantes de la empresa, las obras en las nuevas lagunas de tratamiento de los efluentes líquidos estarán finalizadas”, detalló Moguilner.
Por su parte, el Diputado Aldáz expresó sentir tranquilidad al conocer los resultados de los análisis realizados por la Dirección de Epidemiología no dieron presencia de agroquímicos ni de metales pesados en los pozos de agua, para consumo humano, como en el lecho del arroyo. El legislador afirmó que se proseguirá el monitoreo permanente y conjunto entre la Dirección Provincial del Trabajo, la Secretaría de Medio Ambiente, la Subsecretaría de Promoción Industrial y Pymes y en caso de necesidad de la Dirección de Epidemiología.
“En un plazo de veinte días se controlará la instalación del aerocondensador, para lo cual se acordó la presencia de los vecinos, y se fijo como nueva fecha de audiencia el día 24 de abril en la sede de la Junta de Gobierno de Rocamora”, expresó.
Finalmente Aldáz insistió en reclamar el plan de remediación que la empresa está obligada a presentar, para que sea evaluada por la Secretaría de Medio Ambiente, y posteriormente ejecutar los trabajos tendientes a recuperar el arroyo.
