
Ayer el diario El País de España, señalaba lo siguiente : «La constitución de la nueva Asamblea de Venezuela este martes ha dejado en una posición complicada a la Unión Europea que quiere mantener la distancia con el régimen de Nicolás Maduro, pero se ha quedado sin base institucional para apoyar a Juan Guaidó como presidente encargado del país. A partir de ahora reconoce el liderazgo de Guaidó, pero solo como miembro destacado de la oposición. Así lo ha comunicado el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell, en un escueto comunicado publicado este miércoles en el que ha evitado nombrar al opositor como presidente interino o encargado«.
Esta modificación ya había sido anticipada. Posiciones duras contra el gobierno de Nicolás Maduro, como las de Alemania, Holanda o Francia, cambiaron ante el nuevo escenario.
Los varios intentos fallidos de la administración Trump para derrocar al gobierno de Maduro lo tuvo a Guaidó como una de sus principales cartas, sin embargo, ya no va más, ni guaidó ni trump.
La verguenza internacional del asalto al capitolio de los seguidores de Trump, odiadores compulsivos y peligrosos generados por la grieta que se instaló en el mundo desde los EE.UU. comenzó a alejar a quienes intentan posiciones menos extremas.
Aunque es probable que EE.UU. continue con el reconocimiento, Guaidó quedará en la historia como un traidor a su patria que hasta alentó una invasión extranjera (norteamericana para mas datos) a su país.