Finalmente las medidas que el Gobierno Nacional publicara en el Boletín Oficial, a través del decreto 332, que creaba el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, se ponen en ejecución. Se trata de un esquema de compensaciones sobre el monto de salarios que deben abonar los empleadores y que varía de acuerdo a la cantidad de empleados, además de facilidades en el pago de contribuciones patronales en abril.
Los contadores estuvieron corriendo contra reloj dado que las formas para tramitar estas medidas de alivio fueron dadas por la AFIP el fin de semana pasado y hubo tiempo hasta el miércoles 15 de abril – con un día más de prórroga hasta ayer jueves 16 de abril- para tramitar las solicitudes para los beneficiarios. Cabe mencionar que al comerciante a veces le cuesta mucho llevar sus papeles y tener las carpetas al día, no suelen estar acostumbrados y presentar todos los requisitos para el beneficio se puede tornar algo engorroso. Más teniendo en cuenta que este era un formato nuevo también para los contadores.
Sin embargo las medidas ya están en marcha y muchas Pymes que están atravesando situaciones complejas y críticas en situación encontraran un poco de aire en la asfixia que la emergencia sanitaria le ha sumado a la crisis económica pre existente.
La mayoría de las Pymes -que tienen hasta 25 empleados- recibirán como compensación un salario mínimo vital por trabajador (actualmente de .400 aprox.). El resto, hasta completar el 100% del salario, lo completa el empleador. Si los trabajadores están inscriptos por media jornada, el beneficio para el empleador será entonces de medio sueldo mínimo.
Esos sueldos serán acreditados directamente en las cuentas sueldo de los trabajadores en relación de dependencia. Esos sectores empresariales también acceden al beneficio de la reducción de hasta el 95% de las contribuciones patronales y dos meses de gracia para aportarlos. No incluye los aportes de ART ni obra social
Si la empresa en cuestión tiene de 26 a 60 empleados, la compensación será equivalente al 75% de un salario mínimo vital por trabajador de esa empresa (unos .300 aprox.).
Respecto a los créditos a tasas del 24 por ciento para afrontar sueldos y otros compromisos, el contador explicó que “los bancos han movilizado los mismos para los clientes que tienen carpetas, que ya pagaban los sueldos de sus empleados a través de ellos. Para los clientes, digamos”.
“La gente se está quejando de que estos créditos no salieron. Lo que hay que aclarar es que se dieron rápidamente para quienes tenían carpetas en el banco y ya estaban pagando los sueldos a través del sistema bancario. Para el resto, los no bancarizados, el trámite va muy lento y lo que el banco les está ofreciendo ahora son líneas de créditos propias, pero a tasas del 70 y pico por ciento”, remarcó Benítez.
Se esperan más medidas por parte del gobierno entrerriano y municipal para aliviar la alicaída economía de muchas pymes y empresas que vienen sufriendo los avatares económicos desde antes de la pandemia de coronavirus y las medidas de cuarentena. “La mayoría de mis clientes -al menos- ve las medidas insuficientes. En particular, las implementadas desde la municipalidad y la provincia. Por ahora sólo se han dado postergaciones en el pago de Ingresos Brutos. La mayoría de los vencimientos no se han prorrogado”, dijo el contador.
La industria alimenticia y comercios de venta de alimentos, medicamentos, productos de higiene o ferreterías, que quedaron excluidos del decreto por ser consideradas actividades y servicios esenciales en la emergencia y estar exceptuados del cumplimiento del aislamiento, quedaron afuera de estos beneficios. Sin embargo, muchos de ellos atraviesan de igual manera una situación crítica debido al freno importante que ha tenido consumo.
Al respecto, el contador Benítez explicó que – En tanto se esperan nuevas y mayores medidas paliativas- él aconseja a sus clientes “priorizar la supervivencia de la empresa y tratar de cumplir con los sueldos y -de no ser posible llevar al día las obligaciones impositivas- esperar por prórrogas y moratorias. Siempre es mejor no acumular deuda, pero hoy lo importante es salvar la empresa y las fuentes de trabajo”.