El director del nosocomio, Bernardo Henquin, consideró al hecho como “un desgraciado accidente” aunque aseguró que existe un costo a pagar “y alguien deberá hacerse cargo” del mismo. Además, si bien “quedaron dañados algunos aparatos de rayos y las máquinas lavadoras” y “existen inconvenientes para tomar ciertas radiografías y el lavado de la ropa de cama”, afirmó que “el hospital está marchando” ya que el tomógrafo “restableció su servicio”.
Henquin comentó que a raíz de lo sucedido, “todas las acciones de investigación serán realizadas a través del ingeniero Carlos Rodríguez, perteneciente a la Unidad Ejecutora de Finalización de Nuevos Hospitales, quien será el encargado de determinar cuál es el costo de los equipos dañados y qué responsabilidad le cabe a los involucrados: la empresa constructora cuya máquina retroexcavadora causó el daño en un cable de electricidad; la Cooperativa Eléctrica de Concordia; y el propio hospital”.
Por su parte, el presidente de la Cooperativa Eléctrica de Concordia, César Gotfried, consideró que “primero deberá determinarse qué ocurrió y por qué”, a fin de ver “si es corregible, o puede volver a ocurrir”.
En ese sentido, consideró que “el segundo tema es quién es responsable de lo que ocurrió, porque dicen que la Cooperativa cortó la energía y se quemaron los equipos, y no es así: se cortó la energía por un accidente de la calle donde una máquina que estaba trabajando cortó un cable”.
Por último, aseveró que “nosotros nos haremos cargo de los daños si somos responsables, pero eso hay que determinarlo” y “en función de la responsabilidad, la empresa, la cooperativa o el hospital, deberán hacerse cargo”.