De lograr consenso entre las partes y de conseguir viabilidad política, el plan se instrumentaría en paralelo con el planteo de la Argentina de relocalización de la papelera, que, tal como el propio presidente Kirchner lo asumió públicamente anteayer, tendrá continuidad sólo en la Corte Internacional de La Haya.
Esa es la alternativa de solución parcial que las administraciones de Néstor Kirchner y de Tabaré Vázquez han comenzado a imaginar en vista de la incompatibilidad de las posiciones a ambas orillas del Río de la Plata respecto del lugar donde funcionará Botnia y de la inminente puesta en marcha de la planta.
El llamado «protocolo verde», originalmente planteado por el embajador español ante la ONU y facilitador del diálogo, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, está en estos momentos en pleno desarrollo por parte de los dos gobiernos y del diplomático del rey.
Su contenido, dijeron las fuentes consultadas, aún no está cerrado. Yáñez Barnuevo enunció el espíritu de la propuesta a las partes, en la última cumbre en Nueva York, pero aún no está delineado el detalle fino del proyecto.
La intención tanto de la Argentina y de Uruguay como de España es lograr un entendimiento para que sea anunciado por el rey Juan Carlos de Borbón, en la Cumbre Iberoamericana, que se realizará en Santiago, Chile, el 8 de noviembre próximo.
Existe el compromiso a ambas orillas del Río de la Plata de no comprometer el prestigio del monarca, que aceptó encabezar el proceso de reconstrucción del diálogo por pedido de los presidentes.
«Se acordó comenzar a trabajar en ese sentido: mantener el planteo de relocalización en La Haya y, al mismo tiempo, no provocar un desaire a los oficios del rey de España con un acuerdo marco entre los dos países», confió un alto funcionario de Kirchner.
Lo conversado en los Estados Unidos es que luego de que el plan pase al papel, las partes terminen de negociarlo y pulirlo con Yáñez Barnuevo en un encuentro reservado que se realizará en el Río de la Plata a fines de este mes, en una fecha por definir en los próximos días.
Menores
Algunos detalles en absoluto menores harán a la viabilidad de este plan, indicaron las fuentes consultadas.
Primero que nada, para concretarse, el proyecto del «protocolo verde» necesita de que la pastera Botnia no entre en funcionamiento hasta después del 8 de noviembre, fecha en que se realizará en Chile la Cumbre Iberoamericana.
En esto, confiaron, será clave el papel de Uruguay. La administración de Tabaré Vázquez aún debe darle a Botnia una autorización ambiental de operación para que pueda poner en marcha sus instalaciones, ya terminadas.
La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) aún no ha expedido ese documento, pues debe constatar que la edificación de la pastera se ajuste al plan que presentó originalmente.
Botnia sostuvo en los últimos días que está lista para producir: esto fue interpretado en ambas orillas como una presión al entendimiento.