Según un cable de Télam, desde la cancillería se analizó que “la amenaza entregada en forma escrita por la embajada británica en Quito pone de manifiesto una vez más la política del Reino Unido de ignorar las resoluciones emanadas por los organismos multilaterales así como las normas y leyes del derecho internacional”.
También se señaló que “así como en la antigüedad los templos dieron refugio a los perseguidos por razones políticas, raciales o religiosas hoy son las embajadas las encargadas de cumplir con dicha tarea humanitaria”.
“América Latina muestra con orgullo su tradición de reconocer el derecho al asilo y el respeto al mismo. Es importante resaltar que miles de ciudadanos perseguidos por las dictaduras más abyectas del siglo XX encontraron refugio en las embajadas situadas en nuestro continente y pudieron rehacer su vida en países democráticos protegidos de las persecuciones sufridas en sus lugares de origen”, se remarcó el comunicado emitido desde el Palacio San Martín.
Allí también se afirmó que la actitud de Gran Bretaña “negando la institución del asilo y la inviolabilidad de las sedes diplomáticas es un paso atrás en la construcción de un mundo más civilizado y respetuoso de la igualdad de los pueblos más allá de su poderío económico y militar”.
Correa califica de «inaceptable» la postura de Londres
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, calificó como «inaceptable, intolerable, grosero y desconsiderado», que Londres evalúe la posibilidad de ingresar por la fuerza a la embajada ecuatoriana para detener a Julian Assange, quien se encuentra como asilado diplomático.
«En Ecuador hay un gobierno soberano que no se arrodilla ante nadie», afirmó el mandatario para sostener luego que «no se enteraron que América es libre y soberana y que no aceptaremos injerencias ni colonialismos de ninguna especie», informó la agencia de noticias DPA.
El pasado jueves, el gobierno de Ecuador decidió conceder asilo diplomático para el fundador del portal Wikileaks, quien hace dos meses se refugió en la sede diplomática sudamericana en Londres debido a que teme por su vida.
Sobre Assange pesa un pedido de extradición a Suecia por presuntos delitos sexuales. Sin embargo, el australiano que se hizo famoso por revelar miles de documentos secretos de Estados Unidos sobre las guerras en Afganistán e Irak, cree que se trata sólo de una maniobra para extraditarlo y juzgarlo en EEUU.
Correa denunció diferencias de criterio al comparar la situación legal de Assange con la de ex banqueros procesados por la justicia ecuatoriana. «Estados Unidos no nos extradita a banqueros corruptos ni con sentencia ejecutoriada», agregó.
A este respecto, señaló que la solicitud de extradición de Assange a Suecia corresponde a un proceso de «investigación de un supuesto delito» que no contaría aún con un juez que conozca formalmente el caso.
La controversia diplomática generó, por pedido de Ecuador, una rápida movida de la región para tratar el tema.
Así, los cancilleres de los países del ALBA se reunirán hoy en Guayaquil, mientras que mañana lo harán los de la UNASUR en el mismo lugar, para analizar el tema.
