EL CONTEXTO
Sería incompleto contar que ocurren tamaños logros sin mencionar el contexto en el que a Fernández-Fernández, le toca gobernar.
Venimos del Tsumani macrista de 4 años de choreo y desgobierno del “mejor equipo de los últimos 50 años” : Nos dejaron la inflación más alta de los últimos 30 años (el acumulado en 4 años, un 300 %) ; 40 % de pobreza (10 puntos más que la que había dejado CFK) ; una deuda externa en dólares que nos hizo un país en default (del que felizmente ayer salimos gracias a la movida de un gobierno populista) ; una desocupación de dos dígitos (el doble de la que había cuando el neoliberalismo macrista asumió en 2015) ; devaluaron nuestra moneda al punto de que para comprar un “lempira” (moneda la hondureña), necesitemos $ 3.- argentinos.
Cumplieron lo que venían a hacer (y le ocultaron a sus votantes), esto es, “que un empleado medio no crea que con un sueldo medio, se puede ir de vacaciones, comprar un plasma…”. O sea, que un trabajador argentino no gane más de U$S 250 o 300 ; para un macrista era poco razonable que un empleado medio y en blanco gane 1.000 dólares, como ocurría en muchos casos hasta el 2015 (era cuando el dólar oficial estaba a $ 9.50 y el blue a $ 13.-) simplemente recuerde cuál era su ingreso por aquellos años que ya parece un siglo si juzgamos como dejaron nuestros bolsillos.
Teníamos un PBI de 600 mil millones de dólares y lo dejaron en poco más de 400 mil, o sea nos robaron todo lo que pudieron y encima se fueron con el apoyo del 40 % de la población.
Piense que alguien (quienes sino los medios hegemónicos y los trolls) debieron hacer algo para que esa langosta predadora siga dando consejos desde la Costa Azul y teniendo vigencia y apoyo social.
¿Qué otro dato le parece que necesita para saber que Macri y toda esa runfla vino a saquear el país?.
EL CAMBIO REAL Y LOS LOGROS SOCIALES PESE A LA PANDEMIA Y AL COVID-19
Horror como pocos, el que heredamos del gobierno de los “nenes de papá”, pero aquí estamos
Y… sobre llovido mojado, la pandemia mundial que lleva 25.000.000 de personas contagiadas y casi 900.000 muertos, con sus secuelas en la economía. En un reciente informe publicado por la BBC de Londres, se da cuenta que “el Banco Mundial advirtió que la pandemia de covid-19 causará la mayor crisis económica mundial desde por lo menos 1870 y amenaza con provocar un aumento drástico en los niveles de pobreza en todo el mundo”.
Haciendo un promedio la caída del PBI en los principales países del mundo redondea el 10 %, o sea, un nivel de contracción que, como lo dice el Banco Mundial, es más contundente que lo que ocurrió en las guerras mundiales y en la crisis de los años 30.
Sin embargo y este dato viene a cuento para dejar de estigmatizar “al populismo”, vapuleado precisamente por quienes nos dejaron postrados en los pasados 4 años, el pueblo argentino no está pasando hambre ni se muere en las calles como ocurre en otros países de la región, sigue en pie y produce logros como los señalados al comienzo de esta nota.
Pero no solo esto. En plena pandemia, el Estado populista no dejó a pata a ningún trabajador, a ningún empresario y comerciante. Puso en marcha varias medidas que evitaron que miles y miles se cayeran del mapa.
Lo primero que hizo apenas asumido, fue instrumentar la “Tarjeta Alimentar” y a poco de llegar la pandemia, desarrolló el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia). Lo reciben uno de cada 5 argentinos, 9.000.000 en total. No es mucho, apenas $ 10.000 pero sirve para que nadie quede desamparado.
A los empresarios la ayuda les vino para que pudieran pagar a sus empleados, al menos una parte del sueldo (la mitad), el programa se denomina con las siglas ATP (Programa Asistencia al Trabajo). No quedaron afuera de la ayuda los monotributistas que se beneficiaron con créditos de hasta $ 150.000 a Tasa 0.
Pero además, este Estado manejado por un gobierno populista suspendió los pagos de los créditos de Anses ; suspendió los embargos para las Pymes y las ejecuciones fiscales, amplió la moratoria para deudas previsionales, impositivas y aduaneras vencidas…
O sea, un Estado cuyo gobierno toma las decisiones a diario para que la gente no muera en las calles sin atención médica o sea enterrada en fosas comunes.
Es mucho lo que se hizo con tan poco. Por eso es grosero no reconocer todo esto, es lacerante descubrir como a un sector de la sociedad todo esto le importa un bledo.
Descubrir que, así como el antídoto para el COVID-19 es quedarnos en casa, el remedio para que no nos vuelvan a infectar de neoliberalismo es formándonos como ciudadanos.
