De acuerdo a lo publicado por el sitio digital uruguayo Espectador, esta propuesta está siendo manejada por la Cancillería argentina en conjunto con Aduanas, aunque se trata en realidad de una iniciativa que fue planteada hace algún tiempo por los propios ambientalistas de Gualeguaychú al gobierno argentino.
El activista Oscar Bargas, uno de los dos enviados de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú al Banco Mundial para intentar trabar el crédito que al final le fue concedido a Botnia, dijo al programa radial uruguayo Índice 810, que en su momento se podía haber aceptado terminar con los piquetes si se prohibía el paso de camiones por la frontera del vecino país, pero que ahora “la cosa ha cambiado”.
“Tabaré no quiere cambiar de lugar la planta, no quiere reunirse, no quiere nada. En su momento se pidió la aplicación del Código Aduanero para que no pasaran más camiones y se volvió a reiterar después, pero no se hizo lugar a eso. En aquel momento era una cuestión para prevenir y que, mediante la aplicación de la ley, se evitara que pasaran los camiones y la gente no tuviera que estar en la ruta”, afirmó al respecto.