Argentina está mal, pero el país de Macri ¡¡está bueno!!

Dijo que hicieron mucho para normalizar el sector energético, quizá no mintió y se refería al negocio fenomenal para las distribuidoras porque la gente sigue sin luz en Capital y el conourbano bonaerense. O promesas como que “aparecen señales de recuperación económica” e insistió con que terminará con la pobreza. Hasta en España ya saben que a los pobres los persigue en vez de ayudarlos.

La peor parte fue cuando afirmó que ahora la obra pública no es sinónimo de corrupción. Ilimitada capacidad de ocultar, en el medio de las coimas de Odebrech, a la que se vincula a Calcaterra (su primo pobre o prestanombre) y la obra de soterramiento del Sarmiento.

Durante la hora que duró todo su discurso, leído, Macri, cuando no, hizo referencia a la “cultura del diálogo”, la unión de los argentinos y afirmó que en este año de gobierno había avanzado en dejar atrás los enfrentamientos de los argentinos. En rigor otra más de las tantas falacias. Lo afirma con Milagro Sala presa y la expresidente perseguida judicialmente con causas increíbles como la del dólar futuro o la causa Nisman.

Habló de corrupción y mencionó la próxima sanción de Decretos y Leyes para regular el conflicto de intereses. Dijo eso sin mencionar el escándalo del que no se puede sustraer como lo es la más corrupta de sus medidas, o sea, la condonación a sí mismo de una deuda de 70. Mil millones de pesos por la deuda del correo argentino (empresa que estaba a su cargo desde tiempos del menemismo) con el Estado argentino. Y la destrucción de la línea de bandera Aerolíneas Argentina para dejarle el negocio servido a Avianca.

El escándalo es tan impresionante que la justicia ya tomó cartas en el asunto.  No es para menos.

Es que, él, su su padre y varios funcionarios son investigados por el otorgamiento de rutas aéreas Avian, la continuadora de MacAir, la empresa de aviación de los Macri. Entre otros delitos les imputan tráfico de influencias y asociación ilícita.

Puede afirmarse que el discurso de Macri no fue otra cosa que un discurso de campaña.

 

MENTIRAS Y MAS MENTIRAS CON PROMESAS

Afirmó sin ruborizarse que “nos ponen palos en la rueda”. Un verdadero improperio o insulto a la inteligencia. Nunca Cristina Fernández alcanzó un congreso tan pero tan parecido a una escribanía como en estos 15 meses de gobierno macrista.

Entre el macrismo, el massismo y el peronismo olvidadizo y camaleónico, le aprobaron casi todas las leyes, incluso las más nocivas para los intereses de la sociedad como fueron la del pago a los  buitres ; la de las jubilaciones que ponen el riesgo el Fondo de Garantías o la de las ART que implican más negocios para las aseguradoras y riesgos para los trabajadores. Ni hablar de la CGT que viene prometiendo un paro sin concretarlo a pesar de varios cientos de miles de despidos y fábricas cerradas. El contraste con los paros que le realizaban a Cristina es más que elocuente. En ese momento paraban para no pagar impuesto a las ganancias.

Antes ganaban tanto como para tener que pagar ganancias, ahora se quedan sin trabajo o les arrebatan las paritarias.

Aparecen señales de recuperación económica, afirmó y agregó nuestro desafío más grande es sacar a millones de argentinos de la pobreza para lo cual, dijo necesitamos más verdad que relato. Debe haber sido una referencia a sí mismo.

Solo resta mirar las estadísticas e informes de las industrias del calzado, textil y ensambladoras entre otras, para desmentir esas afirmaciones. O leer los informes de CAME e incluso, los datos que ofrece el mismo INDEC, cuyo nivel de credibilidad ya comienza a inquietar.

No tuvo inconvenientes en hablar de revolución educativa que habrá en este país que él diseña, maestros sin frustraciones y tecnología para estar conectados de modo que los niños nazcan donde nazcan tengan las mismas posibilidades.

Parece mentira escuchar esas palabras en el medio de un conflicto gremial en el que los docentes aparecen como los trabajadores peor pagos y cuando este gobierno destruyó el programa que garantizaba la provisión de neetbook a los niños desde la escuela primaria a la secundaria. Nada de esto existe ya, de modo que es difícil imaginarse niños en igualdad de condiciones.

La inflación está controlada dijo, a pesar de venir de un año en el que la duplicó (42%) en relación a la que había dejado el gobierno anterior. Incluso más, nadie cree que este año pueda bajarse a índices inferiores a la que había durante el gobierno kirchnerista.

Prometió eso sí que en 2019 el banco Central asegura una inflación del 5 % anual. Para esa fecha habrá que ver si estamos suficientemente alimentados como para recordar la afirmación.

En fin, haciendo un parangón con el “está bueno Buenos Aires”,  podría decirse que el país de Macri ¡¡está bueno!!, el de Macri porque la Argentina que habitan los de a pié, está mal y va peor.

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