Aprobaron una ordenanza destinada a orientar proyectos privados de obras o servicios

Santana mencionó, durante una entrevista anterior a la aprobación de esta mañana, un ejemplo de su proyecto. “Que alguien proponga hacer un estacionamiento debajo de la plaza 25 de Mayo. Trae el proyecto, dice ‘esto va a salir tanto’. Entonces la municipalidad llama a licitación para la construcción de la obra” señaló.
El concejal dejó en claro que la inversión es a “riesgo del privado”. O sea, que el privado es quien “pone la plata”, pero a su vez obtiene la concesión de la obra o el servicio. “Dice por cuantos años quiere la concesión y como va a cobrar. Pero pasada una determinada cantidad de años, el bien queda en manos del municipio. Si la comuna quiere volver a concesionar, lo puede hacer” precisó.
En la licitación, no solo se presentará quien diseñó la propuesta. “Puede presentarse cualquiera. Ante igualdad de condiciones en la presentación, tiene prioridad quien presentó el proyecto” señaló Santana. La prioridad se extiende hasta un 5 % de diferencia. “Si una empresa presenta mejores números, en cuanto a canon o a plazos, se le da una oportunidad a la iniciadora para que mejore la oferta. Si no lo puede hacer, se le da a la otra empresa” indicó el edil. “Pero se deberá resarcir a la iniciadora por el proyecto” señaló Santana.
Si bien el municipio no invertirá, un aporte que podría es la mano de obra. “Se podría reglamentar. Pero esa mano de obra deberá estar recibir algún adicional del privado”.
El canon se establece en caso que el plazo de entrega sea extenso. “El canon depende de lo que tarde el emprendimiento en quedar en manos del municipio. Si la empresa recupera al poco tiempo de estar funcionando la inversión por lo que cobra, y el plazo es extenso, el municipio debe cobrar un canon” dijo Santana.
Otra posibilidad es que se acorten los plazos de entrega pero no se establece canon alguno. “Solo en casos muy puntuales, autorizados por el Concejo, pueden ser gratuitos, pero no creo que existan” añadió el concejal justicialista.
La idea fue tomada, admitió Santana, de distintas municipalidades del país. “Si bien está tomada de afuera, la adaptación es mía”. Santana explicó que “se aplicó con mucho éxito en San Juan. Un ex-intendente de esa ciudad me dijo que lo había aplicado a las obras públicas. Allá hicieron un complejo turístico, lo edificó un privado y dentro de 5 años quedará para el municipio, pero éste actualmente cobra un canon”.
La intención es orientar al privado a concretar una idea que ocupe el espacio público. “Cualquier puede hacer un edificio o cualquier cosa en el espacio privado. Pero para el espacio público deben pedir un permiso” dijo. Santana aseguró que no se trata de privatizar el espacio público. “No se habla de privatizar sino de iniciar un proyecto que en el futuro quedará para el municipio” añadió.
“Lo importante es que la municipalidad no debería desembolsar ningún dinero y se haría de una obra o u servicio armado para el futuro, teniendo la posibilidad de cobrar un canon mientras tanto” subrayó el concejal.

“Esto puede ser utilizado con fines personales” dijo Larocca

Por su parte, Larocca se opuso a la iniciativa argumentando que «el Estado no puede delegar la función que le compete que es tener la iniciativa en materia de obras públicas. Lamentablemente se le da preferencia a quienes elaboren proyectos que pueden ser utilizadas con fines personales en desmedro la transparencia que en todo proceso público debe existir en las contrataciones que haga el estado». Además añadió que «es grave, porque quien tiene que redactar las condiciones es el municipio a través de la estructura que posee»
Larocca evalúo que «quien haga la iniciativa va a tener injerencia en los pliegos de bases y condiciones. Esto puede hacer que se incluyan elementos favorables a su empresa o a su interés en desmedro de posibles competidores».
Incluso, «en caso de que el iniciador pierda, porque su oferta es más elevada, tiene la oportunidad de mejorar su oferta, violandose de este modo la igualdad entre los oferentes que debe primar» señaló el radical.
El iniciador, incluso tiene derecho a una indemnización del estado por el proyecto. «Todo esto puede ser utilizado con fines personales» agregó el edil.
«Además, en el ámbito municipal existe un decreto, que es el 460/01, que establece que la iniciativa privada debe ser original, novedosa o que implique una innovación científica que el municipio no puede implementar. Es decir, que no sea algo común y corriente. En esta iniciativa, si alguien quiere tomar la iniciativa de concesionar una playa, puede tomar esa iniciativa y queda concesionada. Si quiere pavimentar una calle, también lo puede llegar a concretar».

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