El proyecto, que firman Busti, Bescos, Maier y Kerz autoriza al Poder Ejecutivo a celebrar un convenio con la Administración Nacional de la Seguridad Social (A.N.Se.S), con el objeto de reconocer, interpretar y dejar debidamente aclarado que resultan compatibles la prestación de naturaleza asistencial y complementaria denominada “Amas de Casa” y el beneficio previsional concedido por la A.N.Se.S. Además propone que la reincorporación al régimen provincial de las “Amas de Casa” a las beneficiarias que hubiesen renunciado a esa prestación o que hayan optado por la jubilación nacional.
En el debate, Busti repasó desde una banca, las instancias que le dieron origen «hace 21 años cuando yo era gobernador y vino Menem como presidente» a este sistema, y destacó el carácter solidario del beneficio que diferenció de uno jubilatorio. «Hay 15 mil beneficiarias. No estamos hablando de una jubilación de privilegio. Son unos 700 pesos», ilustró Busti para demostrar la necesidad de que las jubiladas sigan percibiendo los dos haberes
También sumó el «conflicto emocional de recibir a esta edad una intimación» y nuevamente se respaldó en fallos de la Justicia al fundar la necesidad de que sigan percibiendo los dos haberes aunque pidió evitar la «judicialización» de este conflicto porque provocaría un «desgaste jurisdiccional».
«Hay que llevarle tranquilidad a las amas de casa. No es un sistema jubilatorio. Es asistencial y complementario» dijo Busti. Además afirmó: «todos estamos en lo mismo. Tenemos que llevarle tranquilidad a la gente» instó Busti tras lo cual Eduardo de la Fuente (NE) lamentó la «falta de acuerdo» entre los diputados y el Ejecutivo y anunció su voto negativo. La decisión de De la Fuente fue rápidamente criticada por Allende: «De la Fuente apagó el teléfono, porque a mí como presidente del bloque me llamó el gobernador para decirme que estaba de acuerdo con este proyecto. Las diferencias en el Partido Justicialista las arreglamos entre los peronistas» le aclaró el diputado de UPCN.